Carmen Calvo pide que el principio de igualdad entre hombres y mujeres sea «rector» de toda la Constitución

La exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo ha visitado este sábado el municipio ourensano de Barbadás con motivo de la III Romería Feminista de la localidad. Allí ha asegurado que las mujeres necesitan que «el principio de igualdad entre hombres y mujeres sea un principio rector de toda la Constitución».

Durante esta romería se han celebrado charlas y mesas redondas de mujeres referentes y del ámbito feminista; una de ellas, la presidida por Carmen Calvo que, a preguntas de los medios sobre cómo blindar los derechos de las mujeres ante posibles cambios políticos, ha señalado: «Las mujeres no podemos estar pendientes del turno político, el principio de igualdad entre hombres y mujeres tiene que ser un principio rector de toda la Constitución española».

Así, ha expresado que «cuando algún día toque» una reforma constitucional «hay cuestiones que tienen que ser escritas» y ha puesto como ejemplo la necesidad de que la Constitución «garantice que interrumpir el embarazo con arreglo a lo que la ley diga es un derecho que nadie puede quitar». En este sentido, ha expuesto que «lo único» que contiene el artículo 14 de la Carta Magna es la prohibición de discriminar, pero ha lamentado que no tiene un principio rector obligatorio de igualdad entre hombres y mujeres, sino que «coloca el sexo en el rango de la religión». «Es como para caerse. De religión te puedes cambiar o puedes no ser de ninguna; es tu decisión», ha señalado.

A este respecto, ha recordado que la única mujer que ha estado presente en una ponencia constitucional fue Clara Campoamor, así que ha demandado que «cuando se produzca una puerta abierta a la reforma de la Constitución» las mujeres deben «rearmarse teóricamente» porque, ha añadido, «en la actual Constitución no hubo ni una sola mujer». «Espero que en la siguiente la mitad sean mujeres para decir quiénes somos y que nos pasan cosas diferentes de las que les pasan a los hombres, algunas porque las arrastramos históricamente y otras porque están ocurriendo ahora», ha especificado la exvicepresidenta.

AGENDA DE LAS MUJERES

Para Carmen Calvo, la democracia avanzada «tiene la obligación de avanzar por el feminismo porque es lo que ayuda a todas las mujeres del mundo» y el sistema «tiene que cambiar». «No puede funcionar lo público y político igual que cuando solo han estado los hombres. Esto es una revolución en toda regla, pacífica, razonable, necesaria y justa, pero una revolución y hace falta fuerza», ha insistido. Además, Calvo también ha apelado a «una agenda de las mujeres» por ser «la agenda de la democracia» y ha subrayado, entre otras preocupaciones, que las mujeres tengan 300 euros menos de pensión de jubilación o que la maternidad se vea retrasada por el mundo laboral, el empresarial, el sindical y el derecho laboral.

«Hay que transformar la política con arreglos a más de la mitad de la población porque somos la mayoría absoluta natural, no podemos desviar los debates a otros lugares y otras cuestiones», ha proclamado Calvo. A esta afirmación ha añadido datos estadísticos con los que ha apuntado que los cuidados de hijos y de mayores siguen recayendo fundamentalmente en las mujeres, que, por este motivo, «tienen cinco horas menos de ocio a la semana que los varones y dedican todos los días dos horas y media más a las tareas domésticas». «No era estudiar y tener currículum, eso ya lo hemos hecho, lo estamos haciendo y además se sigue cargando con lo otro. Tenemos que cambiar toda esta perspectiva y por eso el feminismo no puede errar el tiro de las cuestiones que son importantes», ha proclamado.

‘NEOMACHISMO’

Asimismo, la presidenta de la mesa de igualdad del Congreso ha apuntado a la violencia sobre las mujeres como «el principal problema de seguridad del Estado». En este sentido, ha recordado que cuando fue ministra de Igualdad y tuvo la oportunidad devolvió las competencias a los ayuntamientos para transferir fondos del Pacto del Estado contra la violencia de género porque, ha explicado, «frente a la violencia, lo primero es prevenir y para ello los servicios sociales tienen que poder».

«No podemos aceptar cifras de asesinatos de mujeres en una sociedad pacífica. Es un escándalo en cualquier lugar del mundo. Queremos que la democracia garantice la integridad de nuestros cuerpos», ha sostenido Calvo. Al mismo tiempo, la exvicepresidenta del Gobierno ha lamentado el repunte «importante» de la violencia sexual y ha aseverado que «el Estado en su agenda tendrá que tomar muchas decisiones».

Por ello, ha insistido en que «no podemos olvidar que la violencia machista se rearma y se reinventa» con agresiones como los pinchazos. «Tenemos que seguir hablando de nuestros cuerpos para luego hablar de cosas muy importantes: nuestros salarios, nuestros currículos o las cuotas de poder en el ámbito laboral, que son muy pocas, en el poder económico ninguna, en el mediático ni lo cuento», ha apostillado. Carmen Calvo ha concluido que «son muchas cosas», aunque «algunos lo den por hecho y crean que nos pasamos de frenada y se pasen al ‘neomachismo’ militante». «El que no entienda que el feminismo es la construcción de la democracia en el siglo XXI, no lo ha pillado todavía», ha remarcado.