A día de hoy, la DGT está a la caza todo el tiempo de infractores de las normas de tránsito para imponerles las multas correspondientes, incluso por tocar el claxon, y una de las más comunes es la que se relaciona con el estado de tus neumáticos, y en este artículo te mostraremos un truco para que evites que te pongan una o varias multas por el estado en que los mismos se encuentran.
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¿Qué son los neumáticos?
Los neumáticos son partes elaboradas principalmente a base de caucho, junto con otros materiales, que son colocados en las llantas de las cuatro ruedas de los coches. Los hay de distintas formas, pero la más común es la de los que tienen una cámara para llenar de aire en el interior.
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¿Para qué sirven los neumáticos?
La principal función de los neumáticos es poder garantizar que un coche tenga un excelente contacto con las superficies de las calzadas por las que transita, por causa de la capacidad de adherencia y de soportar la fricción que tienen, por ello es tan importante que se encuentren en bien estado.
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¿Cuál es la historia de los neumáticos?
Comenzaba el siglo XIX cuando se inició el uso de la goma natural con la finalidad de cubrir las ruedas, pero resultaba poco práctico, debido a que se desgastaba muy rápido. Se tuvo que esperar hasta el año 1839 para que Charles Goodyear descubriera el proceso de vulcanización, lo que hizo que la plasticidad y la resistencia de la goma mejorara sustancialmente.
Pero el primer neumático fue patentado en el año 1845 por Robert W. Thomson, aunque en realidad se debe a John Boyd Dunlop la comercialización exitosa de los neumáticos en el mercado.
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¿Cuándo salieron los primeros neumáticos negros?
Los neumáticos negros, tal como los conoces a día de hoy, comenzaron a ser comercializados en el año 1885, por la compañía Goodrich. Hasta ese momento los fabricaban en color blanco, por lo que lógicamente se ensuciaban mucho más rápido, así que se cambió al color negro, luego fue posible comprobar que un neumático negro tenía una mayor capacidad de resistencia, porque el color negro es capaz de absorber mejor los rayos solares UV, que era una de las causas por las cuales las gomas de los neumáticos se agrietaban con tanta facilidad.
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¿Cuáles son las partes de los neumáticos?
Los neumáticos tienen estas partes:
- Talón: es el área de contacto con las llantas. La función específica del mismo es sujetar los neumáticos de manera segura.
- Carcasa: es una parte esencial de los neumáticos, porque se trata del armazón de los mismos y es lo que les confiere la robustez necesaria.
- Aislamiento interior: su finalidad consiste en aislar el aire que se contiene en su interior.
- Protector: sirve para proteger la carcasa, y absorbe los impactos del exterior.
- Banda de rodamiento: es el área que tiene contacto con la calzada y se compone de una capa bastante gruesa de caucho.
- Flanco: es la sección lateral de los neumáticos y su función es proteger a la carcasa, pero también son flexibles y absorben las imperfecciones de la superficie, incrementando su estabilidad.
- Hombro: se sitúa entre la banda de rodamiento y el flanco de los neumáticos, y contiene la capa más gruesa de caucho, disipando el calor que se acumula en los neumáticos mientras se conduce.
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¿Cuáles son las clases de neumáticos que existen?
Dependiendo de la forma en que sean fabricados los neumáticos, es posible encontrar 3 tipos en el mercado:
- Diagonales: porque las capas usadas en su fabricación se apilan de forma diagonal, lo que aporta mayor rigidez, pero es posible que aporten un poco de inestabilidad.
- Radiales: en el año 1950, los neumáticos diagonales eran la clase más utilizada, pero llego al mercado el neumático radial, en el cual las capas se encuentran dispuestas en líneas rectas, unas encima de otras, lo que brindaba mayor rigidez, así como mejor estabilidad.
- Autoportantes: se diferencias de los radiales, en la forma en que se disponen las líneas rectas entre las capas del material, incluyendo los flancos, lo que le da a los neumáticos mayor resistencia sobre las cubiertas.
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¿En qué estado deben encontrarse los neumáticos?
Una de las medidas de seguridad que se exigen al manejar un coche es que los neumáticos se encuentren en buen estado, que no se encuentren muy desgastados, porque eso garantiza la circulación segura de los autos. Por esa razón debes estar pendiente de los mismos y revisar el estado en que se encuentran de vez en cuando.
Existe otra causa, quizás menos importante que cuidar tu propia vida y la de los demás usuarios de las vías públicas, y es que los neumáticos que tengas colocados en el coche deben cumplir con ciertas normas, porque de no ser así, tienes que cambiarlos por neumáticos nuevos, con la finalidad de impedir que ocurra un accidente, en particular si vas a realizar un largo viaje.
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¿Qué pasa si los neumáticos no cumplen con la normativa?
Que se considera una infracción, por causa de la cual te será impuesta una multa, pues las normas de tráfico de la DGT exigen una mínima profundidad en la banda de rodamiento, que debe ser de 1.6 mm. Esta banda es que facilita el normal funcionamiento del coche cuando tengamos que frenar, o simplemente desplazarnos por las vías públicas.
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¿Cómo saber cuándo se tienen que poner neumáticos nuevos en tu coche?
Si no tienes tiempo para comprobarlo o no dispones de dinero para llevar el coche a un centro de servicio mecánico, existe un truco para que puedas comprobar en qué estado se encuentran los neumáticos de tu coche empleando solamente una moneda de un euro.
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¿En qué consiste el truco?
Lo que debes hacer es introducir la moneda de un euro en las bandas de la rueda, y si cuando lo hagas el color dorado de la moneda no se encuentra visible, eso quiere decir que el neumático aún tiene la profundidad que el reglamento exige. Si logras ver la sección dorada, la moneda indica que tu neumático se encuentra desgastado y que tienes que cambiarlo de inmediato.
Se trata de un truco bastante sencillo, con el que podrás ahorrarte más de un disgusto e incluso una multa de 200 euros, al manejar un choche con los neumáticos en malas condiciones, junto con la orden de inmovilizarlo hasta que el cambio sea efectuado. Y esta multa se impone por cada neumático en malas condiciones, así que las multas podrían llegar a los 800 euros.
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