Ocurre con frecuencia que necesitamos planchar una prenda de ropa y no tenemos la plancha a la mano y si la tenemos no funciona. Actualmente existen varios productos en el mercado que te ayudan a lograr que la ropa recién lavada no necesite ser planchada, pero cuando no disponemos de estos productos y no tenemos una plancha cerca, estos métodos que te dejamos a continuación te pueden llegar a salvar la vida.
Incluso, las lavadoras y secadoras vienen con lavados antiarrugas incorporado, pero muchas veces no nos llegamos a enterar de que los electrodomésticos nos ofrecen tantas ventajas. Y si vamos un poco más allá, si nos fijamos en las etiquetas de la ropa, muchas de las prendas que compramos están elaboradas con tejidos que no se arrugan.
Son técnicas fáciles de implementar y con herramientas y productos que jamás imaginábamos que podríamos utilizar para este fin.
10Doblado correcto de la ropa

Inmediatamente que la ropa este seca, debes doblarla de la manera correcta y tener mucho cuidado en como la guardas, para evitarte la molestia de planchar. Fíjate en no apretar la ropa cuando la esté colocando en el armario y trata de colocarla en una superficie plana que te permita alisarla y conservar el doblado.
Esta técnica parece simple, pero con el ritmo de vida tan acelerado que llevamos muchas veces no nos da tiempo doblar la ropa, hacemos la colada y no prestamos atención a los detalles. Si doblamos bien la ropa al momento de sacarla de la secadora o al recogerla del tendedero, nos ahorramos el horrible momento del planchado.