El 10 de julio es el día en que recordamos a San Pedro Vincioli, San Cristóbal de Licia y la beata María Gertrudis de Santa Sofía

Puede ser que algunos de estos nombres no sean tan comunes en España, pero cada uno de ellos representó un hito en el crecimiento de la religión de Cristo en distintos países. Y aunque sea extraño celebrar el onomástico de un beato con un nombre compuesto, aquí tenemos un ejemplo de ello en el caso de la beata María Gertrudis, un nombre que si es posible encontrar en nuestro país, por lo que si conoces a alguna, que no se te vaya a olvidar darle una merecida felicitación.

Beata María Gertrudis de Santa Sofía

Beata María Gertrudis De Santa Sofía

Los datos históricos indican que la beata María Gertrudis de Santa Sofía sufrió el martirio al ser condenada a muerte por predicar la fe en Dios junto con su compañera Inés de Romillon en plena época de la Revolución Francesa. Antes de que fuera sometida al martirio, la beata María Gertrudis de Santa Sofía llegó a asegurar que ese era el final de su vida y que lo esperaba con ansia, por cuanto decía que se sentía “en una especie de éxtasis”, al menos eso es de lo que se ha dejado constancia en el Martiriólogo Romano.

Por su parte, San Pedro Vincioli, de acuerdo con lo que ha quedado escrito en los registros históricos, fue un santo al que se debe el impulso de la reconstrucción de una iglesia antigua que estaba dedicada a San Pedro el Apóstol. Esto ocurría cuando en el trono de Roma estaba sentado el Emperador Teodosio II, y cuando Eudoxia, la esposa de Teodosio, visitó la ciudad de Jerusalén y le fueron entregadas las cadenas con las que el santo fue apresado en la Tierra Santa, fue a mostrárselas como un gran homenaje al Papa León el Grande, quien obró un milagro e hizo que las dos cadenas lograran fundirse en una sola cadena. Este prodigio se encuentra expuesto en la actualidad en la basílica que lleva el nombre del santo.

En cuanto a San Cristóbal de Licia, fue otro santo martirizado, que es venerado tanto por la Iglesia Católica como por la Iglesia Ortodoxa, que murió ejecutado en el período en el que el emperador romano pudo ser Decio o era Maximino Daya, eso no está muy claro, debido a lo parecido de los nombres Decio y Daya. Comenzó a ser venerado en la tradición cristiana tardía, siendo desconocido para la iglesia occidental hasta que llegó la Baja Edad Media, no obstante varias iglesias y algunos conventos fueron fundados con su nombre alrededor del siglo VII. Posteriormente se convertiría en el santo patrón de los transportistas y de los conductores.

No obstante, en este día 10 de julio, el santoral católico incluye también a otros santos y beatos que con sus obras, su vida y su martirio, se convirtieron en defensores de la fe y verdaderos ejemplos de los más esenciales valores cristianos, por lo que además de San Pedro Vincioli, San Cristóbal de Licia y la beata María Gertrudis de Santa Sofía, hoy se recuerda también a San Apolonio de Sardes, San Bianor y San Silvano de Pisidia, Santa Amalberga de Tamise, San Pascario de Nantes y al Beato Manuel Ruiz y compañeros.