Se trata de uno de los ganadores de la decimotercera edición de Gran Hermano 12+1, llamado así debido a las supersticiones con el número 13. Fue una de las ediciones más vistas de la historia del reality más famoso de la historia de Telecinco. Duró 133 días, y el ganador permaneció dentro de la casa hasta el último momento. Pero este personaje ha tenido que afrontar un juicio y fue condenado a prisión por acosar a una enfermera. Estamos hablando de Pepe Flores, que ahora tiene 39 años. Cómo fue que el peor momento de este exconcursante. Te lo contamos en detalles en este artículo. [nextpage]
Pepe Flores, ganador de Gran Hermano 12+1
Pepe Flores es bailarín, malagueño, y un auténtico personaje. En 2012 el malagueño consiguió alzarse con el ansiado premio de 300.000 euros de Gran Hermano, dinero con el que montó una compañía de baile. Fue padre en 2020 con su novia desde aquel entonces, la modelo Marina Pérez. Nació el 14 de abril de 2020, en pleno confinamiento Pepe Flores Junior, en el Hospital de la Maternitat i Sant Ramon de Barcelona, y pesó 3 kilos y 720 gramos. [/nextpage] [nextpage]
El peor momento de Pepe Flores
Sin embargo, no todo fue bueno en la vida de Pepe Flores. En junio del año 2015, el Juzgado de lo Penal número 3 de Granada lo condenaba a un año de prisión por intentar agredir y amenazar a una enfermera del Hospital Clínico de Granada en el que su madre permanecía ingresada. Los hechos habían sucedido dos años antes, cuando la enfermera que daba la medicación a su madre tuvo que escuchar unas desagradables palabras de boca del artista. [/nextpage] [nextpage]
Pepe Flores acosó a una enfermera
Según consta como probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a la tarde del 10 de junio de 2013, cuando Pepe Flores, sin antecedentes penales, se encontraba en el hospital, donde su madre estaba ingresada en una habitación de la planta tercera. El artista habría tenido palabras soeces con la enfermera que debía cuidar a su madre, y por eso ha enfrentado una pena judicial y pagar una indemnización. Sin embargo, Flores parece ahora una persona nueva, y presume de familia en sus redes sociales. [/nextpage] [nextpage]
«¿Qué pasa, guapa? Esta tarde me comes la p…»
En el Hospital la enfermera ejercía sus funciones, vestida de uniforme e identificada como tal, atendiendo a los pacientes, y, cuando se encontraba preparando la medicación, el acusado, que paseaba con su madre por el pasillo, se le acercó diciéndole «qué pasa guapa», pero la mujer siguió con su trabajo. No obstante, cuando volvieron a coincidir en el pasillo, Flores ya le dijo a la funcionaria «esta tarde me comes la polla» y le instó a que se metieran en un cuarto. Luego, al encontrarse cerca del ‘office’, le amenazó afirmando «te vas a enterar cuando salgas». [/nextpage] [nextpage]
Pepe Flores mordió a la enfermera
El exconcursante de Gran Hermano, Pepe Flores, también le advirtió a la enfermera de que la iba a esperar fuera y le iba a destrozar la cara, y le llegó a agarrar del hombro para acercarla, pero al zafarse ella, el inculpado intentó morderle en la mano. Tras estos hechos, la enfermera llamó al supervisor de guardia, a la Policía y a los vigilantes de seguridad, que se personaron y acompañaron a Flores hasta la salida del hospital. [/nextpage] [nextpage]
Las terribles consecuencias que afrontó la enfermera
A consecuencia de lo ocurrido, la mujer tuvo una reagudización de un cuadro psicológico depresivo precedente que origina, entre otros rasgos, una búsqueda activa de evitación de conflictos y problemas. Sufre asimismo un estado emocional caracterizado por tristeza, indefensión, estado de alerta y disminución de su percepción de control, y percepción de amenaza a su integridad física. [/nextpage] [nextpage]
La Fiscalía envía a prisión a Pepe Flores
Tras ello, el exconcursante de Gran Hermano, Pepe Flores, acusó a la enfermera de una falta de injurias y otra de maltrato de obra, pero el juez ha considerado que no está acreditado que lo insultara, golpeara o empujara, con lo que absuelve a la mujer de estos cargos. La Fiscalía pedía inicialmente para él una pena de un año y nueve meses de prisión y una multa por un delito de atentado a agentes de autoridad y una falta de maltrato de obra. [/nextpage] [nextpage]
Obligado a pagar una indemnización de 1.000 euros
No obstante, el magistrado Antonio Aguilera lo absolvió de la falta, pero lo condenó por el delito de atentado, a un año de prisión. Además, tuvo que pagar la mitad de las costas procesales y de una indemnización de 1.000 euros por daño moral a la víctima, en una sentencia contra la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial. Tras el fallo, la enfermera ha animado a todas las personas que sufran hechos de estas características en el ejercicio de sus funciones a que «no tengan miedo» a denunciar este tipo de «vejaciones horribles», según ha dicho en declaraciones a Europa Press. [/nextpage]
