¿Se puede instalar una piscina en la azotea? Piscinas Athena nos explica qué tener en cuenta

Con la llegada de la temporada de calor la venta de piscinas se ha vuelto a disparar, al igual que ocurrió durante los dos últimos años. Ante esta situación, son muchos los usuarios que se plantean la posibilidad de incorporar una piscina en su azotea, tal como reflejan las encuestas de intención de compra de varios departamentos de marketing. Los expertos en la venta de piscinas prefabricadas Piscinas Athena explican qué tener en cuenta al instalar una piscina en la azotea o ático.

La instalación de piscinas en azoteas y áticos se ha popularizado en los últimos años, tanto en el caso de las piscinas prefabricadas, como de las desmontables o de las piscinas hinchables. Ahora bien, tal como especifican los expertos, es conveniente prestar atención a una serie de aspectos previo a la instalación de las mismas que pueden resultar decisivos para evitar problemas legales y con la comunidad de vecinos —en caso de instalar la piscina en un ático particular de un edificio comunitario—. Desde la empresa especializada en la comercialización de todo tipo de piscinas prefabricadas y desmontables (como las de acero, plástico y composite) Piscinas Athena aclaran que el principal aspecto a tener en cuenta es el peso de la piscina una vez esté cargada con agua. “El aspecto más importante a considerar es el peso de sobrecarga que puede soportar la estructura”, señalan desde este e-Commerce especializado.

La empresa referente en el sector declara que es fundamental hacer cálculos para ver si realmente es posible instalar una piscina o si ello va a suponer problemas con la estructura, lo que puede desembocar en un colapso del forjado y en el hundimiento sobre la planta inferior. Como norma general recuerdan que lo más importante es la altura de la piscina —incluso, por encima de la superficie que ocupa— ya que ello aumenta de manera considerable el peso final una vez está cargada. De la altura de la piscina depende la cantidad de litros que habrá sobre cada metro cuadrado del suelo de la azotea o ático, aclaran. En todos los casos, recomiendan siempre evitar cargar la piscina hasta el límite y dejarla a la mitad. “Aparte del cálculo, que es imprescindible que lo hagamos antes de comprar una piscina, recomendamos que esta no se llene hasta arriba y que se quede a media altura. Esto nos permitirá refrescarnos sin problemas y reducirá el peso hasta la mitad”, señalan.

Recuerdan que hay unas medidas máximas de peso permitidas por ley a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de instalación o de colocar un objeto pesado sobre las superficies de la vivienda, pero aclaran que en cualquier caso es conveniente contar con el estudio técnico realizado por un arquitecto para que analice la estructura del edificio en cuestión y determine la cantidad de peso máximo que puede soportar, ya que las medidas pueden variar entre una vivienda y otra dependiendo de la estructura. “Esto servirá para pisar sobre terreno seguro, además evitará problemas y discusiones con los vecinos”, declaran desde la empresa.

Qué dice la ley al respecto sobre instalar piscinas en azoteas

La instalación de piscinas prefabricadas o desmontables en azoteas y áticos no está prohibida por ley, de hecho, no existe ninguna legislación al respecto que hable sobre ello, indican los profesionales del sector. Ahora bien, sí existen regulaciones que hablan sobre la cantidad de peso máxima permitida en terrazas de vivienda y demás espacios exteriores que, como media, pueden aguantar entre 300 y 350 kg/m2. Desde Piscinas Athena recomiendan consultar las cargas que se encuentran en las Normas de Estructuras especificadas en el Código Técnico de la Edificación (DB SE-AE) o en la anterior normativa NBE Acciones de la Edificación de 1988 (AE88). Especifican que un especialista puede realizar el cálculo del peso teniendo en cuenta el peso propio de la estructura, de los materiales y de las cargas variables.

Impermeabilizar la zona para garantizar la estanqueidad

Una de las tareas imprescindibles que deben llevarse a cabo a la hora de instalar una piscina en la azotea, terraza o ático es la de impermeabilizar la zona. Es fundamental garantizar la estanqueidad, afirman desde Piscinas Athena, de esta forma se evitará los riesgos de escapes y fugas hacia los pisos inferiores. Para ello recomiendan la utilización de planchas de hormigón revestidas con gresite o planchas de poliéster para impermeabilizar el vaso. Incluso, de planchas de acero revestidas con liner de PVC. Es importante asegurarse, así mismo, que la superficie sobre la cual se instala la piscina —independientemente de que sea una piscina desmontable, una prefabricada o una hinchable— esté impermeabilizada, para que en caso de salpicaduras y demás no se filtre al edificio contiguo inferior, matizan.

El aislamiento de la azotea, clave para no generar molestias a los vecinos

Algo que resulta muy importante, explican los profesionales de Piscinas Athena, es el aislamiento de la azotea o ático. El aislamiento de la superficie está pensado para evitar los ruidos que se pueden generar durante el baño, así como también las vibraciones. “Para evitar que el uso de nuestra piscina resulte molesto a nuestros vecinos de abajo es fundamental que aislemos la zona de sonidos y de vibraciones, siempre y cuando esto no se haya hecho antes”, declaran desde el departamento comercial de la empresa. Una de las formas más comunes de aislar piscinas en azoteas y áticos es mediante la instalación de suspensiones elásticas. Estas planchas elásticas no alteran la construcción de la piscina y son fáciles de instalar. Las mismas se colocan sobre el forjado y cubren toda la superficie que ocupa el vaso, tanto en la zona del suelo como en la de los laterales.

Este tipo de aislamiento, así como la impermeabilización o la instalación de la piscina, puede llevarse a cabo por técnicos instaladores y personal cualificado. Desde la empresa referente en la venta de piscinas desmontables recomiendan contratar este servicio, así como solicitar previamente un estudio que permita conocer cuál es el peso máximo que puede soportar la estructura y cuál es la altura máxima del agua en la piscina que es capaz de soportar.