Restaurante Abarra: desde 2016 cocinando éxitos a fuego lento

El panorama gastronómico de la ciudad de Madrid es históricamente conocido por la gran cantidad de aperturas que concentra durante el año. Una competitividad que obliga a los cocineros que abren sus espacios culinarios en la capital española a dar lo mejor de sí plato tras plato para poder obtener el reconocimiento de su público. Sin embargo, encontrar nuestra posición en el mercado no siempre resulta sencillo. Siendo necesario aunar características tales como la innovación, la pasión por los fogones y el respeto por la herencia de muchos de los platos que existen.

En este escenario, destaca todavía más el papel que el Restaurante Abarra está teniendo dentro de este panorama. Desde el año 2016, se ha convertido en uno de los mejores restaurantes de Madrid. Siendo un restaurante Michelín Madrid en el que poder conquistar a nuestro paladar desde el primer momento. Sorprendiendo a todos sus clientes visita tras visita.

Cuando la excelencia y la pasión por el detalle se fusionan en un mismo espacio

El excelente trabajo llevado a cabo por parte de su equipo de cocina ha llevado a este espacio gastronómico a obtener una estrella Michelín. Convirtiéndose en un restaurante 1 estrella Michelín en Madrid. Un distintivo que, lejos de haber podido sembrar algo de tranquilidad entre su equipo, no ha hecho más que elevar su exigencia y su pasión por el trabajo bien hecho. Dos elementos que se demuestran en cada uno de los platos que conforman su carta y que nos permiten comprobar cómo el escenario culinario está avanzando a pasos agigantados.

España es uno de los países más exigentes con la cocina. Puesto que nuestra gastronomía ha sido destacada en innumerables ocasiones por los especialistas de todo el mundo relativos a este sector. Este es el motivo por el que resulta especialmente complejo destacar al nivel que el Restaurante Abarra lo está haciendo en el momento actual. El esfuerzo de sus empleados no únicamente lo encontramos en los platos que se sirven. Sino que también lo podemos encontrar en cada rincón de la sala en la que sirve cada una de sus creaciones.

Restaurante y barra gastronómica

Restaurante Abarra no ha logrado innovar únicamente en sus platos, sino también en el servicio que da a sus propios clientes. Para ello, ofrece dos experiencias completamente diferentes entre sí, pero que se complementan a la perfección en función de las propias necesidades con las que cuentan sus clientes dependiendo del motivo de su visita.

En el propio restaurante, podemos disfrutar de un Menú de Degustación que ha sido desarrollado con esmero, fieles a los principios del propio espacio gastronómico, para que cada comensal pueda disfrutar y conocer cada rincón de la cocina. Además, en el caso de que esta oferta no sea suficiente, también podemos solicitar los diferentes platos que se encuentran a nuestro disposición con la mejor cocina de temporada. Cocinando a fuego lento todas las ilusiones, sabores y aromas que tanto caracterizan a esta experiencia gastronómica.

En su bodega podemos encontrar más de 700 referencias que se reparten entre 8000 botellas. Una completa carta de vinos con las mejores marcas tanto nacionales como internacionales. Ofreciendo una experiencia muy completa en cada una de las creaciones que siempre se ofrecen.

Sin embargo, el viaje no acaba aquí. Si estamos buscando una experiencia mucho más informal, sin perder la pasión por el detalle y cn continúa búsqueda de la excelencia en cada una de nuestras creaciones, la barra gastronómica es otro de los conceptos que debemos tener en cuenta. Ubicada en el mismo espacio, se trata de una experiencia que invita a la diversión. Con creaciones adaptadas para la ocasión y una gran cantidad de posibilidades por elegir. No son pocos los comensales que alternan ambas experiencias cuando están buscando un restaurante estrella Michelín en Madrid.

Cocina fusión que respeta la herencia de la gastronomía española

Acudir al Restaurante Abarra significa comenzar un viaje por toda la geografía española degustando algunos de los platos más típicos de las diferentes regiones que se contemplan. La experiencia de comer en este restaurante, tanto en la propia sala como en la barra, es única. Por este motivo, el comensal inicia un viaje capaz de descubrir todos nuestros sentidos y comenzar a explorar una gran cantidad de aromas, gustos y sensaciones que de cualquier otro modo son imposibles de alcanzar en un mismo encuentro.

No es casualidad que organizaciones tan prestigiosas en el ámbito culinario como Michelín y Repsol se hayan fijado en este espacio para ofrecer sus máximos galardones. Demostrando el compromiso de su equipo de cocina y de sala para poder elevar el concepto de disfrute a un nivel superior. Materializando una gran cantidad de desafíos que la cocina española tiene ante sí y que, ahora, se reúnen en uno de los espacios gastronómicos de nuestro país que se diferencia e impulsa por encima del resto de las aperturas por la excelencia y la pasión que imprime en cada paso.