Vello encarnado: Qué es, causas y cómo prevenirlo

El vello encarnado es un problema muy común que puede afectar a todo el mundo, es decir, no hay distinción de género ni de edad. Cualquiera que se afeite con frecuencia, ya sea con cera o con cuchilla, está muy familiarizado con los pelos encarnados.

El cabello nace en la parte inferior del folículo piloso y luego procede a dividirse en dos partes. La primera parte es la raíz, que se encuentra dentro de la dermis, y la segunda es la parte que sobresale de la piel, el pelo que vemos. Los pelos encarnados se producen cuando esta segunda parte no puede atravesar la capa de queratina y salir, quedándose atascada en la capa interna de la dermis.

Así, los pelos encarnados pueden causar picor, dolor, enrojecimiento e hinchazón en la región. Nada grave, pero puede ser muy incómodo. Es más común que ocurra con los más gruesos y rizados, afectando principalmente a la zona de la ingle, la axila y, en el caso de los hombres, la cara y el cuello.

Por lo tanto, hoy vamos a entender mejor cuáles son las causas del vello encarnado, cómo tratar y prevenir este inconveniente.

¿Que es el Vello encarnado?

El vello encarnado se produce cuando el tallo del pelo no puede salir de la piel. Así, como el pelo no deja de crecer, se doblará y penetrará de nuevo en el folículo piloso, desarrollándose dentro de la propia dermis. Entonces el cuerpo entiende esto como la formación de un cuerpo extraño, y comienza a actuar para expulsarlo del cuerpo.

Cuando esto ocurre, el vello encarnado comienza a inflamarse, dando lugar a la foliculitis. En este caso, el vello encarnado se inflama, con la apariencia de un grano, y puede tener o no pus, causar enrojecimiento, picor y dolor.

Sin embargo, los vellos encarnados pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero ocurre con más frecuencia en las zonas donde los vellos son más gruesos y bastos.

Causas de los vellos encarnados

Las causas de la aparición de pelos encarnados pueden variar mucho de una persona a otra. Sin embargo, uno de los factores más comunes es la depilación. Cortar o eliminar la raíz del vello, ya sea mediante cera caliente, cuchilla de afeitar o crema depilatoria, es una de las principales causas de este problema.

Pero además, la falta de higiene, la acumulación de células muertas de la piel, la fricción causada por la ropa ajustada y las pequeñas lesiones de la piel también están relacionadas con la aparición de pelos encarnados. Todo esto puede dar lugar a la obstrucción de los poros que impiden el paso del pelo a la capa externa de la piel.

Vello encarnado en la zona íntima

Los pelos encarnados son una verdadera molestia en cualquier parte del cuerpo, pero en la zona íntima es aún peor. Además del dolor y las molestias, los pelos encarnados en esta región pueden confundirse fácilmente con otros problemas como forúnculos, verrugas e incluso herpes. Y eso puede ser un gran problema.

Pero como hemos visto hasta ahora, estos pelos son principalmente un efecto secundario de la depilación, especialmente del afeitado. Esto, a su vez, no es un problema grave y es fácil de prevenir. El vello encarnado se identifica por una hinchazón roja y una ligera molestia en la zona, muy similar a un grano. En algunos casos, incluso es posible ver el pelo que crece bajo la piel.

El herpes, en cambio, es una lesión mucho más alta y muy dolorosa, diferente de la causada por un pelo encarnado. Las verrugas también son muy diferentes, ya que son más grandes y no pican ni duelen.

Por lo tanto, si se identifica un vello encarnado, no hay mucho de qué preocuparse.

Cómo prevenir y tratar los vellos encarnados

Normalmente, la tendencia es que el vello encarnado desaparezca de forma natural. Pero hay algunas medidas que pueden mejorar las molestias y prevenir su aparición.

  • La exfoliación y la hidratación son dos cosas que ayudan considerablemente a prevenir la aparición de vellos encarnados, independientemente del método de depilación.
  • Evite afeitarse la zona con vellos encarnados. Espere a que la piel se recupere antes de eliminar el vello.
  • Antes de depilarte, empapa la zona con agua tibia o una toalla caliente durante unos tres minutos. Esto ayudará a abrir los poros, facilitando la eliminación del vello.
  • Si notas que el vello ha crecido más allá de la capa de piel, utiliza unas pinzas para eliminarlo.
  • Aplicar una compresa en la zona inflamada al menos dos veces al día. Lo ideal es utilizar agua sola o té de manzanilla. Esto, junto con el calor, drenará el pus y, en consecuencia, reducirá la hinchazón.
  • Antes de afeitarse con la maquinilla de afeitar, humedezca la región y, si es posible, utilice espuma o jabón, esto ayuda a que la cuchilla se deslice más fácilmente. Y así, se evita la fricción con la piel.
  • Cambia la cuchilla a menudo, ya que cuanto más afilada esté, más fácil será el afeitado. Además, asegúrate de limpiar bien tu maquinilla de afeitar y de no compartirla con otros. Todo esto reduce las posibilidades de irritación y posible infección.
  • Como la ropa muy ajustada puede provocar roces en la piel y causar vellos encarnados, lo ideal es evitar este tipo de ropa. Además, opta por tejidos más ligeros.

Cuándo visitar al médico

Por último, si la hinchazón sigue aumentando, sangrando y con los ganglios linfáticos muy inflamados, es el momento de acudir a un dermatólogo. Estos síntomas pueden ser una señal de que los pelos encarnados están infectados, y puede ser necesario tomar antibióticos.