La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla tiene previsto celebrar este miércoles un juicio, contra un varón acusado de un presunto delito agravado de tenencia y distribución de pornografía infantil, tras ser localizados en los materiales informáticos de su domicilio, supuestamente, más de 1.730 «ficheros multimedia con nombres con terminología y contenido pedófilo», hechos por los que la Fiscalía pide para él siete años de cárcel.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado es Luis V.R., sobre quien pesa ya una condena firme por un delito de producción, tenencia o distribución de pornografía infantil, emitida en 2019.
El encartado, según la Fiscalía, entre los días 20 de octubre de 2019 y 26 de marzo de 2020, «procedió a descargar y compartir archivos con contenidos sexualmente explícitos de menores de edad«, a través de un ordenador de su titularidad instalado en su vivienda, localizada en el barrio sevillano del Cerro del Águila.
«TRATANDO DE ENMASCARAR SU DIRECCIÓN»
«El acusado usaba la red eDonkey tratando de enmascarar su dirección IP mediante VPN, sabedor de que el programa Emule era idóneo para la obtención y puesta a disposición de otros usuarios de archivos de la temática y con nomenclatura pedófila, en los que se pueden observar menores de edad desnudos o realizando comportamientos sexuales explícitos, archivos que estaban siendo compartidos con otros usuarios», resume el Ministerio Público.
Tras un registro policial en su vivienda acometido en octubre de 2020, los agentes intervinieron en su domicilio nueve discos duros externos, dos teléfonos móviles, un ordenador portátil y dos dispositivos de almacenamiento digital de tipo «pendrive»; localizando en tales soportes tres vídeos «de contenido pedófilo», toda vez que «en el momento de la entrada y registro, el programa Emule estaba en funcionamiento, descargando y compartiendo archivos de esta temática».
LOS FICHEROS
Más al detalle, el escrito de la Fiscalía señala que fueron localizados en el citado programa «3.122 ficheros registrados por la aplicación con terminología pedófila, de los que 285 habían sido compartidos«; mientras en uno de los discos duros externos del inculpado fueron hallados «1.730 ficheros multimedia con nombres con terminología y contenido pedófilo, coincidiendo 118 de ellos con los que se compartían a través de Emule».
La Fiscalía atribuye al acusado un presunto delito agravado de tenencia y distribución de pornografía infantil, con la agravante de reincidencia, reclamando para él siete años de cárcel, cinco años de inhabilitación especial para oficio o profesión que implique contacto regular y directo con menores, a cumplir tras la pena de prisión, y diez años de libertad vigilada también tras la pena de prisión.
