Si eres de las personas que aprovechan a mirar su móvil cuando están echando gasolina, puede que repostar te salga aún más caro. No en vano, te podrían llegar a multar con 100 euros por hacerlo y no por el peligro ante una posible explosión o deflagración, sino porque supone una distracción que la DGT considera que hay que sancionar.