Bronquitis en gatos: 5 síntomas de la enfermedad respiratoria

Muchas pueden ser las causas de que un gato tosa, desde una bola de pelo atascada en la garganta hasta una alergia a alguna sustancia con la que haya tenido contacto. Sin embargo, en la mayoría de los casos, un gato que tose es señal de un problema respiratorio, que puede ser leve, como una simple gripe, o grave, como una neumonía. Entre las enfermedades respiratorias que más afectan a los gatos, la bronquitis felina es una de las que requiere más atención. Las causas suelen ser la exposición a agentes infecciosos (como virus y bacterias), alergias o aspiración de sustancias como el polvo y el humo. Dependiendo de la agilidad del tratamiento, la bronquitis en los gatos puede ser leve o llegar a ser bastante preocupante. Para que los cuidados se realicen lo antes posible, evitando un empeoramiento de la enfermedad, es necesario saber reconocer los principales signos de un gato con bronquitis.

1) Que el gato tosa intensamente es el signo más característico de la bronquitis

Un gato que tose es siempre el primer signo de bronquitis felina. En esta enfermedad, los bronquios se inflaman mucho. Como reacción, el gato empieza a toser en exceso. La tos de los gatos con bronquitis felina suele ser seca y muy intensa. El gato con bronquitis suele doblar y estirar el cuello con fuerza al toser. Aunque es el signo más claro de la bronquitis en los gatos, la tos también es un síntoma de varias otras enfermedades y afecciones. La tos de los gatos con bronquitis es muy similar a la de los gatos con bolas de pelo en la garganta, por ejemplo. Por eso, además de notar que tu gato tose mucho, es importante estar atento a otros signos.

2) La dificultad para respirar es una consecuencia grave de la bronquitis felina

La función de los bronquios es conectar la tráquea con los pulmones, permitiendo la entrada y salida de aire. El mal funcionamiento de los bronquios impide que el aire sea conducido correctamente, perjudicando toda la respiración. Dado que la bronquitis felina se caracteriza precisamente por una inflamación en los bronquios, con gran presencia de moco que obstruye el paso del aire, uno de los signos más notables es la dificultad para respirar. Al contraer la bronquitis, el gato comienza a tener una respiración más rápida y jadeante, porque está tratando de mantener el ritmo de entrada y salida del aire. Además, puede empezar a respirar más por la boca, ya que las vías respiratorias están dañadas. Vigila también el color de las mucosas. Pueden volverse violáceos debido a una mala oxigenación, una condición conocida como cianosis.

3) El gato con bronquitis puede presentar respiración sibilante

Otro signo muy común de un gato con bronquitis es la respiración ruidosa. Esto ocurre cuando, al respirar, el gato emite ruidos y chillidos muy fuertes. Los ruidos surgen por la dificultad del aire para pasar por los bronquios inflamados. Como el camino está obstruido, acaba provocando estos ruidos en su intento de cruzar el canal. Este síntoma suele aparecer sobre todo en los casos más avanzados y graves de la enfermedad, por eso es muy importante acudir al veterinario si notas que tu mascota parece roncar cuando simplemente respira.

4) La bronquitis en los gatos deja al animal muy cansado y apático

El letargo es uno de los signos más notables en el comportamiento del animal con bronquitis. Gato extremadamente desanimado, con debilidad, indispuesto y apático son las principales características de esta condición. Es muy común que el animal esté cansado todo el día, aunque no haga nada. El gatito también muestra menos ganas de hacer ejercicio y prefiere estar tumbado todo el tiempo. Incluso los juegos, por muy sencillos y tranquilos que sean, no llaman mucho la atención. Simplemente no le interesa nada, siempre se muestra cansado.

5) La pérdida de peso, causada por la falta de apetito, es notable en el gato con bronquitis

El gato con bronquitis también sufre pérdida de peso. La apatía causada por la enfermedad hace que el animal se desanime incluso a comer. El gato carece de apetito y acaba ingiriendo una cantidad de nutrientes inferior a la ideal. Por lo tanto, unido a la falta de actividad física, el gatito disminuye de peso. Esto es peligroso porque la comida es esencial para dejar el sistema inmunológico del gato fuerte y capaz de protegerse contra las enfermedades. Si el felino no come, sus posibilidades de mejorar de la bronquitis felina disminuyen. Por lo tanto, es esencial vigilar siempre que su gato se alimente correctamente.