El Colegio Nuestra Señora de la Merced, en Chamartín, se encarga de la formación de los niños

La formación integral del individuo se basa en la creación de valores éticos, morales y cristianos que le permitan afrontar su día a día con una visión coherente del mundo, donde pueda establecer metas y discernir de una manera responsable las acciones diarias y permanentes a las que aspira para su vida.

El Colegio Nuestra Señora de la Merced es un centro concertado católico. Para este colegio Chamartín, el principal objetivo es el desarrollo integral de sus alumnos desde la etapa de educación infantil, a través de la formación académica en valores cristianos, de calidad y basada en metodologías activas, con una estrecha comunicación con las familias.

Se trata de un centro de identidad cristiana, con la misión de acoger y acompañar al alumnado en su desarrollo, durante todo el periodo de escolarización, desde un año hasta la universidad, dotándole de las destrezas necesarias para que, desde los valores cristianos, sean personas competentes y comprometidas con la sociedad, desarrollen su máximo potencial y sean capaces de afrontar cualquier reto que se les presente, tanto en el entorno laboral como en su vida personal. 

Las familias y los alumnos encuentran, desde el primer momento, una cálida acogida por parte de los miembros de la comunidad educativa y experimentan la grata experiencia de conocer y ser conocido por todos. El ambiente familiar que se respira en el colegio cumple una función educativa y afectiva muy importante, que hace que los alumnos se sientan en un entorno seguro y estable, además de posibilitar una atención personalizada, todo ello fundamental para favorecer su proceso de aprendizaje.

Colegio Nuestra Señora de la Merced y la formación de estudiantes

Como uno de los principales centros educativos de Chamartín, en Madrid, el Colegio Nuestra Señora de la Merced fomenta la educación integral de sus estudiantes a través de los valores cristianos. Desarrolla al máximo sus potencialidades y capacidades desde el inicio de su escolaridad, acorde con el proceso evolutivo de cada niño.

Todo ello, a través de programas como la estimulación temprana, bits de inteligencia, bits musicales, método Suzuki, ABN en matemáticas, programas de lectoescritura, aprendizaje cooperativo, destrezas y rutinas del pensamiento, interioridad, mediación, programas de gestión emocional, habilidades sociales y de comunicación. Adicionalmente, cuenta con una serie de actividades extraescolares que complementan la oferta educativa.

La educación católica y su influencia en la formación de las personas

La enseñanza religiosa es un componente importante de la educación básica, que aporta herramientas a los alumnos para crear sus propios juicios, establecer normas y principios para la vida. Cuando valores como el respeto, responsabilidad, solidaridad, honestidad, compasión, voluntad, amor, perdón y gratitud están arraigados en el individuo desde su niñez, inciden en su formación y se establecen como principios para su vida.

Asimismo, contribuye a fortalecer otras características como el compromiso, tolerancia, humildad, gratitud y honestidad, como actitudes necesarias para la convivencia entre los seres humanos. Además, la formación religiosa ayuda al desarrollo de la espiritualidad como una cualidad del ser humano, siendo un aspecto en la vida de toda persona que brinda fortaleza en momentos de adversidad.

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