El magnate Mijail Fridman cambia de abogado para fichar a un experto en derecho penal empresarial

El magnate Mijail Fridman, investigado en la Audiencia Nacional (AN) por la quiebra de la tecnológica ZED, ha cambiado de abogado para fichar a Carlos Gómez Jara, un experto en el derecho penal de las empresas que ya litiga en algunas de las causas económicas que se ventilan en esa sede judicial, incluidas algunas piezas del denominado ‘caso Villarejo’.

El llamado caso ZED es el único que el oligarca tiene pendiente en la AN. El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 acordó archivar la causa para Fridman, pero la Sala de lo Penal le devolvió el estatus de investigado al considerar que pudo haber participado en la despatrimonialización e insolvencia de esa empresa, a pesar de que formalmente estaba situado «en un segundo plano», porque tenía «evidentes poderes de decisión».

Fridman también estaba investigado en la Audiencia Nacional por la presunta manipulación de precios para devaluar las acciones de DIA, a fin de que la empresa se pudiera comprar a un precio más bajo, si bien el instructor José Luis Calama, levantó su imputación al estimar que la bajada continuada del precio de las acciones se debió a «la evolución del negocio» por una «una mala gestión» o a «la inadecuada política comercial y de inversiones».

Tanto Fridman como el empreario ruso Petr Aven dimitieron de sus cargos como consejeros de LetterOne, el grupo dueño de Dia, después de que ambos fueran sancionados por la Unión Europea como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

En una carta remitida al personal de LetterOne, Fridman expresó su «profunda» tristeza por la guerra de Ucrania, así como su deseo de que se detenga el «derramamiento de sangre».

En la misiva, Fridman recordó que él nació en el oeste de Ucrania, donde vivió hasta los 17 años, y que sus padres son ciudadanos ucranianos y viven en Lviv, su ciudad «favorita». No obstante, apunta que también ha pasado «gran parte» de su vida como ciudadano de Rusia, «construyendo y haciendo crecer negocios». «No hago declaraciones políticas, soy un hombre de negocios con responsabilidades para con mis muchos miles de empleados en Rusia y Ucrania», plasmó el magnate.