Errores imperdonables con los que se arruinan los suelos de parquet

Si no se quiere pasar parte del tiempo libre en reparar arañazos de parquet y sí en disfrutar de un suelo de madera, hay algunos errores que se comenten a diario y no deberían.

El cuidado del parquet ayuda a que este se mantenga en buenas condiciones durante años. Pero a veces en el día a día hay algunos hábitos que pueden acortar la vida útil de este suelo.

Los mayores errores a la hora de tener un suelo de parquet

No hay duda de que el parquet es un tipo de suelo elegante, versátil e incluso diferente para cada hogar debido a que las vetas de madera no suelen ser iguales entre sí.

Para cuidarlo es necesario un mantenimiento mínimo con el que se consigue conservar el brillo y la durabilidad del suelo. Según el tipo de parquét que se tenga, habrá unos cuidados más o menos necesarios para preservarlo como el primer día.

Sin embargo, a lo largo del tiempo, este puede deteriorarse debido a ciertos hábitos o errores que provocan un recorte en la vida útil de este. Los más habituales son:

Limpieza con agua

No se recomienda fregar el parquet debido a que el agua y la madera no se llevan bien. Cuando se aplica agua al parquet de manera habitual la madera se deforma e incluso puede perder el brillo original.

En caso de que sea mucha agua, puede incluso oscurecer ciertas zonas o pudrir la madera, con lo que habría que proceder a cambiar esa parte (o todo el suelo si hay posibilidad de hongos).

Esto también se aplica al limpiarlo con una fregona (aun cuando se estruje muy bien). El utilizarlo puede provocar que se infle.

No darle los cuidados específicos

Dependiendo de que el suelo de parquét sea laminado, flotante, vitrificado o aceitado necesitará una serie de cuidados específicos. Obviarlos, o solo mantenerlo con los básicos, no implica que se mantenga de forma adecuada, ya que con el paso de los años podría acabar deteriorándose por no haberle cubierto las necesidades específicas.

No usar paños de microfibra

Para limpiar los suelos de madera la mejor opción es, sin duda, los paños de microfibra ligeramente humedecidos. Con ellos se puede eliminar sin problema la suciedad.

Para ello, no es necesario agacharse para limpiar a mano sino que se podrían colocar en mopas y mojarlas con un líquido adecuado para pasarlo por una superficie mayor recogiendo con ello el polvo y la suciedad que pueda tener.

Los adictos a la limpieza pueden cargarse el parquét

Y es que los suelos de manera no requieren una limpieza excesiva, ni siquiera diaria. Los expertos recomiendan que se limpie solo una vez a la semana. A mitad de semana sí que se puede barrer para retirar suciedad que pueda haber, pero no es necesario lavar el suelo.

Olvidarse de pulir el suelo

El parquet necesita un mantenimiento mínimo, pero, al menos una o dos veces al mes, sería necesario, con el objetivo de mantener su color, pulirlo.

Para ello solo hay que utilizar un producto adecuado para darle brillo a la madera y aplicarlo con una mopa.

Lijarlo, arañarlo

Cuando se produce un arañazo repararlo a veces puede ser fácil, pero otras no. Cualquier situación que haga que se arañe, se lije, etc. provocará que la madera pierda la capa de protección que tiene, con lo que será más difícil arreglarlo.

Por eso, se recomienda utilizar muebles con protección en las patas, ruedas de goma, etc. que evitan esos posibles rasguños.

Cualquier problema que surja en el suelo de madera es recomendable ponerle remedio cuanto antes para que no vaya a más. A veces, la retirada de una lama o una parte del suelo soluciona el problema que, en caso contrario, podría requerir un cambio completo del suelo en la habitación (lo que provocaría un contraste entre el suelo nuevo y el antiguo si no se ha cuidado bien).

Usar una aspiradora inadecuada

La propia aspiradora, a pesar de usarla para eliminar el polvo y suciedad más rápido, puede ser la causante de arañazos y otros problemas. Por eso se recomienda que se use una con cerdas ya que estas no arañarán el suelo.

No aplicar un mantenimiento anual

No se aplica en todos, pero sí en algunos suelos de parquet, como el vitrificado, es necesario, una vez al año, utilizar un revitalizador especial que le devuelve el brillo.

En caso contrario irá perdiendo el brillo y se verá apagado. Además, también podría perder su capa protectora.

No vigilar posibles “fugas” de agua

El agua no solo puede provenir de una fregona o del cubo de esta, sino que también puede haber fugas en electrodomésticos o incluso en los radiadores de la calefacción. Estos pueden soltar agua que se acumula en una zona determinada del parquét provocando que este sufra humedades y, en caso de no evitarlo, que se pudra o aparezcan problemas más graves como humedades u hongos.

Por eso, hay que verificar que no hay ningún tipo de problema y poner remedio cuanto antes en caso de que ocurra algo.

Los beneficios de tener suelos de madera

Suelo Parquet 2

Los suelos de madera no se instalan solo por estética, es decir, por la belleza que provocan en los hogares, sino que tienen otros fines. Uno de los principales es servir de aislante térmico, protegiendo el suelo tanto del frío como del calor. Esto ayuda a poder andar descalzo por él.

Además, es higiénico, al evitar la acumulación de ácaros de polvo o de sustancias alergénicas.

Su durabilidad, que dependerá sobre todo del grosor del suelo, le permite durar muchos años. Y junto a esta está también la facilidad con que se puede limpiar, ya que no necesita fregarse todos los días, ni siquiera barrero, sino que con una o dos veces por semana es más que suficiente para conseguir que se vea perfecto. Incluso con niños, las travesuras (como pintar en el suelo o mancharlo) son más fáciles de retirar casi sin esfuerzo.

A pesar de que la inversión es más cara que con otros suelos, el hecho de que su vida útil sea muy elevada hace que muchos se animen a colocarlo.