La tendencia actual de los vapers en España

La forma tradicional de fumar ha dado un giro en los últimos tiempos. Entre la prohibición cada vez más extendida de fumar en sitios públicos y el problema de salud que suponen los cigarrillos, cada vez son más las personas que han decidido mudarse a la práctica del vapeo, con el uso de los conocidos cigarrillos electrónicos.

El uso del cigarrillo electrónico está en tendencia en España. Hoy en día es común ver en casi todos los espacios a personas que han establecido esta nueva modalidad de fumar como un hábito de vida.

Lo mejor de todo es que la oferta disponible en el mercado para surtirse de todo tipo de elementos para practicar el vapeo es amplia y variada. Están los vapeadores fijos, que se pueden utilizar constantemente, y también los pods desechables, que son útiles para usar y tirar después de que hayan cumplido su objetivo.

Estos dispositivos son ideales para ir a espacios donde es más cómodo contar con un vapeador portátil que se pueda tirar en la basura después de consumir todo el contenido. Son posibles de encontrar en  una gran variedad de sabores, por lo que no hay que preocuparse si se tiene un gusto específico muy definido.

Así se evidencia la evolución del vapeo en España

Las estadísticas no mienten y queda muy claro que la cifra de usuarios de cigarrillos electrónicos en España a día de hoy es alta. Los usuarios se sienten cada vez más atraídos por esta modalidad tan sofisticada y poco nociva, que incluso los no fumadores, han adaptado su práctica como parte de su estilo de vida. De esta forma, son capaces de hacer uso de su vapeador en cualquier circunstancia, incluso estando solos o acompañados.

El mayor problema que se genera en torno al uso del vapeador en sustitución del tabaco común está relacionado con los efectos adversos para la salud. Mientras que en el caso del tabaco queda muy claro que afecta severamente, tanto al consumidor como a las personas que están en su entorno, en el caso del cigarrillo electrónico no existe suficiente evidencia para descartar que no sea dañino.

Esto ha supuesto un debate en la opinión pública y lleva a considerar lo extraño que resulta, puesto que el cigarrillo electrónico se ha promovido como una alternativa sana para que las personas que fumen tabaco dejen de hacerlo sin sufrir tanto en el proceso.

El funcionamiento del vapeador

El vapeador, o cigarrillo electrónico, es un dispositivo que emula la acción de fumar que se realiza con un cigarrillo cotidiano. Gracias a su estructura interna, el usuario es capaz de inhalar la sustancia, almacenarla en sus vías respiratorias por unos segundos y después expulsarla en forma de humo al medio ambiente.

Para funcionar, como no utiliza fuego, al vapeador se le ajusta una batería. Además, se le introduce un líquido, que es el que los sistemas internos utilizan para convertirlo en humo y ejecutar el proceso. Este líquido ha sido modificado con el paso del tiempo y hoy en día es posible disfrutar con distintos sabores que se pueden ajustar a los deseos de cada usuario.

Otro dato curioso es que los dispositivos como tal se encuentran en el mercado con diferentes tamaños y formas, lo cual facilita que cada usuario pueda seleccionar el que más conveniente le resulte o le guste.

Los vapeadores son equipos innovadores que se han creado en pleno siglo XXI. Utilizarlos con sabiduría es la opción más conveniente para aprovechar todo lo positivo de los mismos, sin lugar a dudas, esta es una herramienta de gran valor para quienes han tenido una vida sometida al uso del cigarrillo y todo lo que esto conlleva.