La flota de Celeiro medita terminar con el amarre pese al alza del gasóleo

La flota de Celeiro, en el municipio de Viveiro (Lugo), que permanece amarrada a puerto desde el pasado lunes, medita terminar con el paro pese a que se mantiene el alza del combustible y la bajada de precio del pescado.

El jefe de flota de Celeiro, Suso Lourido, ha constatado que son ocho barcos los que permanecen en el muelle amarrados y a la «expectativa» sobre los precios del pescado y del combustible.

Lourido señala que «hubo un descanso en la subida del gasóleo, a día de hoy se paga a 99 céntimos el litro, que supone un incremento del 36 por ciento desde el 1 de marzo».

Confiesa que la situación es: «Compleja porque las empresas van a tener que tomar una determinación, pero vamos a acabar saliendo al mar, porque los créditos hay que pagarlos y las tripulaciones tienen que recibir sus salarios». «Aunque sea a pérdidas habrá que salir (al mar)», razona.

Otro aspecto que «no ayuda» son los bajos precios que se abonan por el pescado», tales como los de enmalle y volante del Gran Sol. Pone de ejemplo que la merluza se paga a «poco más de tres euros el kilo». «Los precios siguen a la baja y el combustible al alza», ha lamentado.

El pósito de Celeiro es el «principal puerto de merluza del Gran Sol», en su mayoría las embarcaciones son «pincheros y una par de ellos son volanteros».