El consejero de Sanidad de Cantabria, el socialista Miguel Rodríguez, ha dimitido este viernes por razones «personales» de su cargo, que ocupa desde el inicio de esta legislatura, según han confirmado fuentes del Ejecutivo.
Las mismas fuentes han indicado que Rodríguez tomó la decisión de dimitir «hace tiempo», después de dos años al frente de la gestión de la pandemia del coronavirus.
Su dimisión se produce un día después de conocerse la renuncia de la hasta ahora gerente del Servicio Cántabro de Salud, Celia Gómez, y de que todos los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad pidieran en un escrito al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y al vicepresidente, Pablo Zuloaga, que intervinieran ante la «debacle» de la sanidad de Cantabria por la «mala gestión» de los máximos responsables de la misma.
Y es que Rodríguez ha sido blanco de duras críticas por parte de la oposición por su gestión de la pandemia, de los sindicatos y de algunos sectores, como el de la hostelería, por las restricciones adoptadas.
Nacido en Reinosa el 6 de diciembre de 1964 y médico de profesión, Rodríguez llegó al cargo de consejero procedente de Asturias, donde dirigía el Hospital Universitario de Cabueñes, en Gijón.
Aunque en esta legislatura ya ha habido algunos cambios de consejeros — Javier López Marcano sustituyó a Francisco Martín como consejero de Industria cuando éste fue nombrado presidente del Puerto de Santander– se trata de la primera dimisión como tal de un cargo de este rango en esta legislatura dentro del Ejecutivo PRC-PSOE.
La Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud han sufrido en esta legislatura una cascada de dimisiones y cambios, al que ahora se suma el adiós de Miguel Rodríguez.