El TC prevé decidir sobre los recursos pendientes contra la sentencia del ‘procés’ antes de Semana Santa

El Tribunal Constitucional (TC) no quiere perder ni un minuto ante su probable renovación en el mes de junio, y quiere dejar zanjados asuntos pendientes que llevan sobre su mesa muchos meses, como es el caso de los tres recursos de amparo pendientes relativos a la sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) sobre el ‘procés’ independentista catalán, que fueron presentados por el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y por los exconsellers Dolors Bassa y Joaquín Forn.

Así lo han asegurado fuentes del Alto Tribunal, que advierten de que tras dilatar en el tiempo la deliberación y votación sobre esos tres recursos –que impugnan la condena de sedición y malversación–, ahora quieren llevarlos al Pleno antes de que se produzca el parón de la Semana Santa. Apuntan que deben dar salida a los mismos porque los recurrentes tienen derecho a seguir el camino judicial por el que apuesten, y lo propio es que lleguen hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Estas fuentes entienden que las mayorías que se vivieron en el tribunal de garantías en el primero de los recursos relativo a esa sentencia, el de la consellera de GObernación Meritxell Borrás, y en el que se decantaron por desestimarlo, no se verán en estos tres casos dado que la composición del TC ha cambiado tras la última renovación y porque han tenido lugar las abstenciones de los magistrados Cándido Conde-Pumpido y Antonio Narváez, expertos en Penal y que tomaron esa decisión tras ser recusados por los condenados y huidos del ‘procés’.

MAYORÍAS DISTINTAS

En todo caso, consideran que si bien la mayoría puede ser más ajustada que en anteriores ocasiones, el hecho de que no se dé una unanimidad en el voto no es algo extraño en el tribunal de grantías, ocurre en otras instituciones del Estado, habida cuenta que los magistrados del TC son de alguna forma un reflejo de la pluralidad ideológica y política que existe en España.

Cabe recordar que en el primer recurso que incluía la sedición y que fue elevado al Pleno del Tribunal Constitucional en abril de 2021, el de Jordi Turull, la decisión no fue unánime dado que contó con el voto discrepante de dos de los nueve magistrados decidieron entonces, los progresistas Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer.

Asimismo, las fuentes señalan que la tardanza para abordar esos tres recursos tiene que ver con la enfermedad de uno de los magistrados del TC, Alfredo Montoya, que está de baja desde verano de 2021, y al que correspondió la ponencia sobre los recursos de Bassa y Forn. Estos debían haberse visto antes que el de Junqueras, que recayó en el actual presidente del TC, Pedro González-Trevijano.

LA LEY DEL ABORTO, ANTES DE JUNIO

Por otro lado, desde el TC se quiere llevar por fin a deliberación, antes de que se produzca su renovación en junio, la ponencia sobre el recurso que presentaron en 2010 diputados del PP contra la Ley del Aborto que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Esa ponencia recayó en el nuevo magistrado del TC, Enrique Arnaldo, que fue quien se quedó con los asuntos del magistrado saliente Andrés Ollero.

Precisamente este pasado 17 de noviembre, la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS) inadmitió a trámite las querellas formuladas por la Asociación de Abogados Cristianos y la asociación HazteOir.org contra varios magistrados y exmagistrados del Tribunal Constitucional (TC) por el retraso en resolver el recurso contra esa Ley del Aborto por no ser los hechos constitutivos de ilícito penal alguno.

Los querellantes imputaban un delito de retardo malicioso en la Administración de Justicia, en relación al retraso en la resolución del recurso de inconstitucionalidad planteado por 50 diputados del Grupo Parlamentario Popular contra diversos artículos y disposiciones de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.