Socios del Gobierno piden cambios en el sistema de fijación de precios de la luz ante el récord histórico

Socios del Gobierno han reclamado este martes en el Congreso que se acometan cambios en el sistema de fijación de precios en la electricidad ante unos registros nunca antes vistos, con el precio medio en el mercado mayorista este martes en los 544,98 euros el megavatio/hora.

Así, formaciones como EH-Bildu, Más País-Equo o Compromís han exigido al Ejecutivo reformas para evitar que los precios, ya en una escalada histórica durante el último año, no sigan subiendo aún más tras dispararse en esta semana tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

EL GAS SOLO SUPONE EL 12% Y ENCARECE TODA LA ELECTRICIDAD

El portavoz económico de EH-Bildu, Oskar Matute, ha incidido en la necesidad de actuar sobre el modelo marginalista, pues pese a que España únicamente consume un 12% de electricidad a partir del consumo de gas, su disparado encarecimiento arrastra también al 88% restante.

Matute asume que «vienen tiempos duros y difíciles» y ha reivindicado «que no sean los ciudadanos de a pie los que paguen las políticas nefastas de las élites». «No permitiremos que las consecuencias de este conflicto (la guerra tras la invasión de Ucrania por Rusia) o de los anteriores sigan recayendo sobre la espalda de los ciudadanos», ha subrayado.

«EL GOBIERNO TIENE QUE METER MANO AL MERCADO»

El portavoz de Más País-Equo, Íñigo Errejón, ha calificado como de «vergüenza» y «absolutamente inmoral e insostenible» el «desorbitado» precio de la electricidad, «diez veces más cara que la media de la década pasada y aún no ha tocado techo». «El Gobierno se tiene que atreverse a meter mano al mercado eléctrico», ha instado Errejón, señalando que «las empresas y los hogares no pueden seguir pagando lo que pagan» mientras hay «beneficios caídos del cielo» de eléctricas que se benefician del sobrecoste del gas, generando electricidad a mucho menor coste.

Por ello, ha planteado por un cambio en el sistema de fijación de precios en el mercado marginalista y también a poner coto a los beneficios de las compañías con «un impuesto extraordinario para bajar los precios a los hogares». «Que el Gobierno esté menos pendiente de las encuestas y más del recibo de la luz», ha dicho, reconociendo que consideraría «muy sensato que hubiera españoles que se cansaran y protestaran por el precio de la luz».

ADELANTAR OBJETIVOS CLIMÁTICOS PARA REBAJAR LA DEPENDENCIA

Asimismo, su formación ha registrado en el Congreso una reforma de la Ley de Cambio Climático para adelantar los objetivos climáticos con el fin de rebajar la dependencia energética del gas y el petróleo ruso, con una penetración de energías renovables al 90% en 2030 –el objetivo vigente para entonces es del 74%– y llegar al 100% en 2035.

Por su parte, Mireia Vehí, de la CUP, ha criticado la escalada del precio de la electricidad, a un nivel que, ha dicho, «no se ha visto nunca». «El precio de gas es un escándalo», ha aseverado, apostillando que, además, esto sucede «mientras los beneficios de las empresas de hidrocarburos irán al alza».

«EL SISTEMA ES ABSOLUTAMENTE PERVERSO»

«El sistema de fijación de precios es absolutamente perverso», ha abundado el diputado de Compromís, Joan Baldoví, criticando que su carácter marginalista «obliga a que se pague un precio de energía que no es realmente el precio que cuesta».

Además, ha propuesto prohibir el corte del suministro eléctrico a las personas con más dificultad, con un suministro de «energía mínima vital», en línea con el ingreso mínimo vital, «ayudas directas para garantizarla» y medidas para facilitar el autoconsumo y las comunidades energéticas locales.