La diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant ha asegurado hoy, antes de ser juzgada por desobediencia, que en el Tribunal Supremo «rara vez hay juicios justos». La parlamentaria ha defendido su decisión de no responder a Vox durante el juicio del 1-O, por la que este martes será juzgada en el Tribunal Supremo (TS) por un presunto delito de desobediencia alegando que se debe «desenmascarar al fascismo».
En declaraciones a la prensa este martes antes de comparecer ante el tribunal por aquella decisión, se ha mostrado «tranquila y convencida» de su actuación al no responder a Vox –que ejercía la acusación popular en el juicio por el referéndum ilegal de 2017 en Cataluña–, cuando compareció como testigo, como también hizo el exdiputado de la CUP Antonio Baños.
Reguant ha afirmado que entonces ya preveía que esa negativa podría tener consecuencias jurídicas y ha mantenido que, de volver atrás, actuaría de la misma manera: «Lo que hicimos era necesario. Lo hicimos en el juicio y se hace cotidianamente».
PIDE LA NULIDAD
Preguntada por si cree que tendrá un juicio justo, ha sostenido que en el Supremo «rara vez hay juicios justos», y que su defensa mantendrá que Vox, como acusación popular, ya marcaba qué final tendría el juicio del 1-O, en sus palabras.
Además, ha lamentado la «connivencia entre el poder judicial y la extrema derecha en el Estado» y ha explicado que su defensa pedirá la nulidad del juicio o, en su defecto, la absolución.
«A la extrema derecha se la debe combatir desde todos los espacios. Debemos no dejarles espacio y denunciar que forman parte de la génesis del 78, que ahora es Vox pero ha existido durante todos estos años en las calles de los Països Catalans», ha añadido.