El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha considerado este miércoles que la Conferencia de Presidentes autonómicos «no es una herramienta útil» para los intereses de los catalanes y ha augurado que no habrá ningún acuerdo en el encuentro de este viernes en La Palma.
Lo ha dicho en la sesión de control al presidente en el pleno del Parlament, después de que el martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, anunciara que el jefe del Ejecutivo no asistirá a la Conferencia.
Aragonès ha acusado al Gobierno de no haber aceptado incluir en el orden del día cuestiones como el fondo Covid y el reparto de los fondos europeos, como asegura que habían reclamado varios presidentes autonómicos.
En la sesión de control, el primer secretario del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, ha reprochado a Aragonès dejar «vacía la silla de la Generalitat» en este encuentro y ha sostenido que sí que es un órgano útil.
«Se defienden mejor los intereses de Cataluña yendo que no ausentándose», ha afirmado que como ministro de Sanidad participó en varias Conferencias de Presidentes y que nadie impidió a los presidentes autonómicos expresar sus opiniones, y se ha mostrado a favor de este órgano.
El presidente catalán ha vaticinado que «no habrá ningún acuerdo sobre los fondos europeos» porque, según él, el único punto del orden del día sobre este asunto será de valoración.
«Cinco minutos para hablar sin derecho a réplica y sin propuestas de acuerdo no son las condiciones para defender una posición. Lamentablemente es así y se lo digo con todo el dolor de haber constatado esto», ya que ha recordado que en diciembre participó en una Conferencia de Presidentes telemática dedicada únicamente a la pandemia.
Para él, el Gobierno central no está dando el «valor que toca» a los mecanismos de cooperación multilateral como la Conferencia de Presidentes y ha destacado que ni el Estatut ni la Constitución prevén este órgano, pero sí la Comisión Bilateral Generalitat-Estado.
CS Y PP
El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, también ha recriminado a Aragonès su ausencia en la Conferencia de Presidentes y ha criticado que no vaya a este tipo de reuniones pero sí que participe en la mesa de diálogo y en el Pacte Nacional per la Llengua, que ha definido de «paranormal».
El jefe del Ejecutivo catalán ha reiterado que en la Conferencia de Presidentes solo puede intervenir unos minutos y escuchar lo que dicen el resto de presidentes, pero que «no se llega a ningún acuerdo porque no hay una negociación detrás».
Por su parte, la diputada del PP Lorena Roldán ha preguntado a Aragonès si se siente superior al resto de presidentes autonómicos por no asistir al encuentro y le ha avisado de que, «si insiste en su absentismo laboral allí donde los catalanes le necesitan, demostrará la misma utilidad que Quim Torra, es decir, ninguna».
El presidente de la Generalitat ha negado que se sienta superior a nadie, ha argumentado que no está obligado a ir al encuentro con el resto de presidentes y ha recalcado que «no hay puntos de acuerdo» que permitan defender la voz de los catalanes.
COMISIÓN BILATERAL
El presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha cargado contra la Comisión Bilateral Generalitat-Estado de la semana pasada porque cree que fue un «auténtico engaño» porque los acuerdos de traspasos que hubo ya se habían pactado hace años.
Asimismo, ha criticado la mesa de diálogo porque considera que no se está negociando nada, ya que desde el Gobierno «no hay intención» de resolver el conflicto político, por lo que ha urgido a Aragonès a rehacer la unidad independentista.
Aragonès ha reconocido que los resultados de la Comisión Bilateral fueron «insuficientes por la falta de voluntad del Gobierno español» y ha recordado que el conjunto del Govern de ERC y Junts decidieron asistir igualmente para poner de manifiesto esta actitud del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Además, ha vuelto a comprometerse a trabajar por la unidad de acción del independentismo y por eso ha reclamado centrarse en lo que comparten los partidos favorables a la independencia: «Es imprescindible que nos focalicemos más en aquello que compartimos que en aquello que legítimamente tenemos divergente».
También ha criticado la Comisión Bilateral la presidenta de la CUP en la Cámara catalana, Dolors Sabater, que ha definido de burla los traspasos acordados y ha opinado que da un mensaje «de establidad del conflicto que ni es lo que toca» ni ayuda al independentismo.
Aragonès ha valorado que los acuerdos de la Bilateral «fueron de mínimos» y que muchos aspectos que quería incorporar la Generalitat se quedaron fuera del orden del día por la negativa del Gobierno, pero ha pedido a la CUP que el proyecto transformador que, a su juicio, comparten se dedique también a la cotidianidad y a gobernar para la ciudadanía.
