El Banco de España afirma que las monedas digitales de bancos centrales tienen beneficios y desafíos

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, afirma que las monedas digitales de banca central (CBDC) tienen como objetivo que los ecosistemas de pago «no pierdan» el ancla última que proporciona el dinero de banco central, «el medio de pago seguro por excelencia«, al tiempo que ha apuntado que cuentan con «considerables» beneficios y desafíos.

Así lo ha expresado en un prólogo al Documento sobre dinero digital y sistemas de pago, publicado por el ‘think tank’ Fide. En su texto, De Cos ha afirmado que, si bien el efectivo sigue desempeñando hoy en día «un papel importante», este ha cedido «gran parte de su protagonismo» a los medios de pago digitales.

«Aunque la digitalización es un fenómeno general que incide sobre prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, creo que es en este de los pagos en el que las oportunidades que abren las nuevas tecnologías se están desarrollando con mayor velocidad», ha señalado.

Entre los beneficios de esta digitalización, el gobernador ha resaltado los incrementos de eficiencia, reducción de costes, mayor acceso a los servicios financieros o una seguridad reforzada.

Sin embargo, las nuevas tecnologías «abren la puerta» a nuevos riesgos que, en algunos casos, son «relativamente similares» a los que plantean los pagos tradicionales, mientras que en otras plantean nuevos retos que es «necesario identificar y evaluar» para determinar el «mejor modo de abordarlos».

De Cos ha destacado el papel de iniciativas como el Grupo de Trabajo de Dinero Digital y Sistemas de Pago de Fide, ya que suponen una «contribución de primera magnitud para comprender las características e implicaciones de la transformación digital».

«Solo teniendo en cuenta las distintas perspectivas de los muchos agentes afectados por estos cambios es posible estructurar un análisis cuidadoso y completo que permita dar respuesta al reto que supone mantener un adecuado equilibrio entre los riesgos y los beneficios que aporta la digitalización de los pagos», ha añadido al respecto.

COORDINACIÓN INTERNACIONAL

Por la propia naturaleza de los medios de pago digitales, ya que son «fácilmente atribuibles a una jurisdicción concreta», De Cos ha señalado que la coordinación internacional «es esencial» para afrontar con solvencia el fenómeno de la digitalización de los pagos.

Sin embargo, ha indicado que esta coordinación se debe llevar a cabo «evitando abrir la puerta a oportunidades espurias de arbitraje regulatorio que en nada favorecen el bienestar de los ciudadanos».

Sobre iniciativas que ya se están llevando a cabo en este ámbito, el gobernador del Banco de España ha resaltado el plan del G-20 para dinamizar los pagos transfronterizos a escala mundial, incluidas las remesas; los trabajos del Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado del Banco de Pagos Internacionales (CPMI) y de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco) para aplicar estándares de infraestructuras de importancia sistémica a los ‘stablecoins’; y el desarrollo de las CBDC.

MONEDAS DIGITALES DE LOS BANCOS CENTRALES

En este sentido, ha afirmado que las CBDC responden «al deseo de que los ecosistemas de pago no pierdan esa ancla última que proporciona el dinero de banco central», que considera «el medio de pago seguro por excelencia».

Así, considera que los beneficios de estas soluciones son «considerable», al igual que «el tamaño de sus desafíos».

Entre los riesgos de estas monedas digitales ha incluido aquellos que pueden afectar al normal funcionamiento de los flujos financieros internacionales si «no se diseñan de manera que se garantice un grado adecuado de interoperabilidad entre ellas, facilitando de este modo su uso fuera de sus fronteras nacionales.

Al respecto, ha señalado la iniciativa que se está desarrollando al amparo del Banco de Pagos Internacionales (BIS), en la que siete bancos centrales de todo mundo se han reunido para tratar de delinear un conjunto de principios fundacionales y de características mínimas que toda CBDC debería compartir.

Además, el ‘hub’ de innovación del BIS está desarrollando una serie de experimentos prácticos que pueden permitir una mayor armonización técnica entre los bancos centrales que más están avanzando en este terreno.