Después de unas semanas con una temperatura inusualmente alta para esta época del año, el frío y el viento han hecho su aparición en buena parte de nuestro país, pillándonos con las bufandas y los gorros casi olvidados y provocando un intenso resfriado contra el que muchos lidiamos (y contra el que otros muchos lidiarán antes de que termine este invierno tan extraño.
Pero no todo son malas noticias, ya que aunque el resfriado común – caracterizado por secreción y congestión nasal, dolor de garganta, debilidad corporal, estornudos, ronquera, malestar general… – no se puede evitar, sí que se puede aliviar con una dieta rica en determinados alimentos que aliviará la intensidad de estos molestos síntomas que tanto nos afectan físicamente.
La Dra. María José Crispín, médico nutricionista de Clínica Menorca, nos comenta que «hay muchos remedios naturales que pueden ayudar. La vitamina C es indispensable para una función óptima del sistema inmunológico para combatir los virus y las bacterias culpables del constipado. Los alimentos recomendados son: kiwi, uvas, fresas, melón, papaya, verduras de hojas verdes, coles, tomates, brócoli y la familia de los cítricos como las naranjas, limas, limones, pomelos y mandarinas».
Pero además hay otros ingredientes naturales que se pueden utilizar como remedios caseros para ayudar a reducir los síntomas del resfriado. ¡Toma nota y gana la batalla a ese molesto catarro que te trae ‘por la calle de la amargura’!
Comidas picantes: Chiles y pimientos picantes, guindillas, cayena, tabasco. Porque tienen Capsaicina, que baja la congestión, fluidifica el moco y ayuda a expulsarlo.
Ajo y cebolla: En crudo o como parte fundamental de sopas bien calientes. El ajo contiene alicina y la cebolla quercetina, ambos fluidifican el moco y ayudan a la expectoración. Además tienen acción antivírica.
Cítricos: Naranja, limón, mandarinas* Tienen vitamina C que participa en el proceso inmunológico, aumentando las defensas del organismo, y fortaleciéndolo contra ataques externos de virus y bacterias.
Caldo de pollo: Solo de pollo o como base de sopas con ajo, cebolla y otras verduras. El pollo contiene cisteína que se libera en el caldo concediéndole una importante acción mucolítica y expectorante.
Líquido: Principalmente agua, pero también sirve si le añadimos limón, caldos, infusiones. Pero nunca refrescos (sobre todo con gas), zumos industriales ni por supuesto alcohol, ni cerveza 0,0.
¿Por qué? Hidratan las mucosas de las vías respiratorias, consiguiendo una mayor defensa contra los virus que tienden a desarrollarse en ambientes secos.
Yogur con bífidus: Naturales o de sabores, mejor desnatados y sin añadirles azúcar, porque tienen probióticos que estimulan las defensas. Hay que tomarlos durante meses para prevenir resfriados.
Miel: Podemos tomarla a modo de cura, una cucharada por las mañanas en ayunas, va genial si tenemos picor o dolor de garganta. Incluso podemos añadirle unas gotas de limón. Pero también podemos incorporarla a las infusiones como la de tomillo por ejemplo que además nos ayudará a calmar aun más la tos, al yogur, en lugar de azúcar, o a la tostada del desayuno. Podemos hacernos una especie de jarabe, calentándola un poco para una consistencia más líquida y añadiéndole un chorrito de limón. Y tomar una cucharadita 3 veces al día.
¿Por qué? Reduce los ataques de tos y suaviza la garganta porque tiene propiedades antibacterianas muy beneficiosas. Se recomienda como prevención y tratamiento. Además, aporta fósforo y potasio que actúa como relajante.
Otros consejos que puedes seguir para recuperarte de un resfriado
– Quédate en casa y descansa lo suficiente.
– Suda en un baño de vapor caliente o ducha.
– Mantente hidratado, con agua, zumos naturales ricos en vitamina C, limonada sin azúcar, infusiones, consomé de pollo, de verduras.
– Duerme con una almohada extra para una posición más vertical. Respirarás mejor.
– Mantén tu nariz limpia con agua salada tibia y lubricada con aceite de almendras.
– No consumas productos lácteos, mientras estás enfermo o enferma, ya que aumentas el riesgo de la inflamación y la acumulación de mucosidad.