Diputada de Podemos lamenta que Sánchez «juegue» a la geometría variable

La coordinadora de Podemos Euskadi y diputada de Unidas Podemos, Pilar Garrido, ha lamentado que el presidente, Pedro Sánchez, «ha jugado otra vez a la geometría variable», que «en Murcia le salió mal y ayer estuvo a punto de salirle mal» con la reforma laboral, y ha cuestionado «si tiene que ver con que Yolanda vuele alto».

En una entrevista concedida a Onda Vasca, ha reconocido que la sesión de este jueves en el Congreso para convalidar la reforma laboral fue «muy intensa» y «con muchos nervios», si bien ha afirmado que se queda «con el resultado».

Según ha remarcado, la reforma «sigue vigente» y los trabajadores vascos que «tenían mejores condiciones laborales, que veían ya que sus contratos eran indefinidos, que iban a tener mejores salarios, hoy siguen teniéndolos».

Garrido ha considerado que no tiene «recorrido» el recurso anunciado contra la votación tras el error de un diputado del PP y que ha calificado de «ruido». «Van a recurrir y hacer mucho escándalo pero no hay recorrido», ha señalado la diputada vasca, que ha explicado que «todos sabemos cómo funciona el voto telemático y en muchas ocasiones a compañeros les han pasado cosas semejantes y lo que se vota se vota y así debe ser».

De este modo, ha insistido en que «la reforma laboral está aprobada y listo». También ha lamentado que «se ha hablado muy poco del contenido de la reforma» y se ha hecho «más tacticismo político, defensa de intereses partidistas para posicionarse en contra».

«HERIDAS Y MÁS DESCONFIANZA»

Garrido ha admitido, preguntada sobre si lo sucedido con la reforma afecta a la llamada mayoría de investidura, que «claro» que hay «heridas» y «más desconfianza», pero «el tiempo lo cura todo» y se tratará de «trabajar y dialogar porque el objetivo es seguir recuperando derechos».

Por lo que respecta a los grupos vascos, ha señalado que en su formación eran «conscientes» de que EH Bildu no iba a negociar porque «es rehén del sindicalismo nacionalista» y «no podía dar ese paso», mientras que el PNV reclamaba la prevalencia de convenios autonómicos, «con la que todos estamos de acuerdo». Según ha explicado, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, «negoció bien y creo que se llegó a un acuerdo pero había otra parte del Gobierno que no estaba por la labor».

COMERSE EL SAPO

En todo caso, cree que el PNV cometió «un error» al votar en contra porque debería haber apoyado la reforma «quizá con un puñetazo en la mesa» y «comerse ese sapo» ya que los trabajadores vascos «se lo merecían».

Garrido ha considerado, asimismo, que la postura ERC tiene que ver con el «miedo a que Yolanda vuele alto» y pegue «algún mordisco» en el electorado, lo que supone «politiqueo del malo».

En esa misma línea, ha lamentado que el presidente, Pedro Sánchez, «ha jugado otra vez a la geometría variable». «En Murcia le salió mal y ayer estuvo a punto de salirle mal, y habría que preguntarle por qué, si tiene que ver con que Yolanda vuele alto», ha añadido.

Finalmente, la diputada vasca ha señalado que la reforma convalidada este jueves por el Congreso es «un hito importante» pero «quedan muchos pasos por dar».