Qué es la falsa ciática

Si le afecta la falsa ciática (también llamada falsa ciática o pseudociática), sentirá un dolor en la parte baja de la espalda que se irradia hacia una o ambas piernas. Esto es exactamente igual que en el caso de la ciática verdadera.

Sin embargo, a diferencia de la versión verdadera, la falsa ciática nunca se irradia por debajo de la rodilla. Es posible que el dolor no sea tan fuerte como en la ciática verdadera. La ciática falsa afecta mucho más a las personas que la ciática verdadera y si sabes la técnica adecuada puedes aliviar el dolor de ciática en 2 minutos.

Dos ciáticas diferentes

Dos Ciáticas Diferentes

La diferencia entre la ciática falsa y la verdadera tiene que ver, en realidad, con las causas que la provocan. La ciática implica algún tipo de irritación o presión sobre el nervio ciático en la parte baja de la espalda, muy a menudo en forma de un problema de disco o una estenosis del canal espinal.

Esto hace que el dolor sea intenso por naturaleza y generalmente se irradia por toda la zona del nervio ciático. Esto se extiende desde la parte baja de la espalda hasta el pie. Además de causar dolor, también puede afectar al sentido de la sensibilidad y la fuerza.

En el caso de la falsa ciática, existe un tipo de dolor referido que se origina en los músculos, las articulaciones o la estimulación del nervio externo en la parte baja de la espalda y las nalgas. El dolor es menos intenso en esta afección, por lo que rara vez afecta a la sensación o la fuerza. Ambas afecciones pueden irradiarse a una o ambas piernas.

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La ciática se refiere a un dolor que comienza en la cadera y las nalgas y continúa hasta la pierna. Esta afección suele ir acompañada de un dolor lumbar, que puede ser más o menos intenso que el de la pierna y hay que encontrar a un profesional que sepa cómo tratar la ciática.

Además del dolor, otras sensaciones incluyen espasmos, hormigueo o entumecimiento a lo largo del nervio ciático que pueden bajar por los isquiotibiales, las piernas y los pies. Estos síntomas pueden ser bilaterales o producirse en un solo lado.

La causa de la ciática puede ser desde una vértebra o un disco mal alineados, hasta músculos tensos que rodean estas estructuras, o músculos tensos en cualquier parte de la longitud del nervio ciático.

Se denomina ciática verdadera cuando una hernia de disco lumbar comprime una de las raíces que contribuyen al nervio ciático. Se denomina falsa ciática cuando la musculatura contraída de las nalgas o de la extremidad inferior comprime el nervio ciático. Los síntomas son los mismos para la ciática verdadera o la falsa.

Síntomas de la falsa ciática

Un síntoma común de la falsa ciática es un fuerte dolor persistente, que se irradia desde la parte baja de la espalda, bajando por la nalga, y que continúa hasta la rodilla. También es frecuente tener problemas para levantar la pierna al acostarse. El dolor no es necesariamente intenso, sino que puede ser difuso.

Los dolores causados por esta enfermedad también pueden aparecer y desaparecer de forma intermitente. Esto significa que cualquier persona afectada por ella puede pasar largos periodos de tiempo sin dolor ni problemas.

Causas de la falsa ciática

Causas De La Falsa Ciática

El tratamiento de la falsa ciática puede adoptar diversas formas, dependiendo de sus causas. Por lo tanto, siempre hay que averiguar las causas subyacentes de la afección. Hay algunas como ejercer presión sobre la espalda en ángulo, lesiones en los pies o las rodillas o llevar un calzado inadecuado. Es posible que los afectados tengan un problema en los pies o que sus piernas tengan una longitud diferente.

Es importante señalar que la falsa ciática no se produce por una irritación grave del nervio ciático. Es más probable que los problemas se deban a causas como estar demasiado tiempo sentado frente al ordenador o levantar algo de forma incorrecta mientras se trabaja en el jardín. Para evitar que el dolor vuelva a aparecer, hay que encontrar las causas y remediar el factor desencadenante.

El masaje y el yoga como formas de tratamiento

Si está afectado por una falsa ciática, debe intentar moverse con normalidad, pero evitar levantar objetos pesados. El movimiento suele ser el mejor tratamiento, ya que ayuda al cuerpo a curarse. Sin embargo, en muchos casos, la visita a un fisioterapeuta, quiropráctico o naprapata puede ser útil si se quiere tratar la afección.

Los fisioterapeutas, naprapatas y quiroprácticos tienen muchos conocimientos sobre la espalda. Pueden sugerir formas de tratamiento como ejercicios de entrenamiento, ejercicios de estiramiento, acupuntura y masajes.

El yoga es una forma de ejercicio que puede recomendarse a una persona afectada por una falsa ciática.

¿Qué debo hacer?

Si tiene un dolor punzante en la pierna, lo mejor es que sus síntomas sean evaluados por un profesional capacitado, como un quiropráctico o un fisioterapeuta. Durante el examen podremos diagnosticar la causa fundamental de sus molestias y ofrecerle un plan de tratamiento adecuado.

La mayoría de las veces, el dolor punzante es el resultado de una pseudociática y no de una verdadera ciática. En cualquiera de los casos, estos síntomas pueden ser tratados eficazmente con una variedad de servicios.

Cómo evitar la afección

La falsa ciática puede deberse a la adopción de una postura corporal incorrecta. Por lo tanto, para evitar que le afecte la falsa ciática o una afección similar, un consejo es que piense en su postura, especialmente si trabaja durante varias horas delante de un ordenador. Otro consejo es invertir en un buen par de zapatos. Estos consejos también pueden reducir el riesgo de verse afectado por la artrosis en la espalda.

¿Cuáles son sus opciones de tratamiento?

Descompresión espinal: Ayuda a abrir los espacios articulares y a aliviar la presión y la tensión alrededor de las estructuras importantes de la columna vertebral.

Cuidado quiropráctico: Terapia manual que permite la manipulación de las articulaciones para fomentar la función y el movimiento adecuados.

Fisioterapia: Terapia manual diseñada para movilizar y luego fortalecer las áreas debilitadas que pueden estar contribuyendo a su disfunción.

MRT (Técnica de Liberación Muscular): Técnica de pinzamiento y estiramiento que permite la liberación de músculos disfuncionales o tensos.

Acupuntura (con o sin estimulación eléctrica): Inserción de agujas estériles en zonas designadas para permitir la mejora del flujo sanguíneo, la relajación de la tensión muscular y la estimulación nerviosa cuando se combina con la estimulación eléctrica.

Terapia de tejidos blandos (masaje): Terapia manual diseñada para ayudar a relajar los tejidos blandos molestos que se han vuelto tensos durante un período de tiempo.

Prescripción de ejercicios y rehabilitación: Cuidado activo en el que el paciente completará una serie de ejercicios bajo la supervisión de un profesional capacitado y se espera que continúe con ciertos ejercicios en casa para mantener el progreso.