La confianza empresarial cae un 2,5% en el primer trimestre, su primer descenso en más de un año

El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), bajó un 2,5% en el primer trimestre del año en relación al trimestre anterior, registrando así su primer descenso desde el segundo trimestre de 2020, cuando se hundió un 26,9%.

La confianza empresarial llevaba cinco trimestres consecutivos de alzas, la más acusada la del tercer trimestre de 2021, cuando se disparó un 12,3%, su mayor repunte desde 2013, año en el que el organismo estadístico empezó a publicar esta encuesta. Sin embargo, la llegada de Ómicron ha devuelto a este indicador a tasas negativas.

El retroceso de la confianza empresarial registrado en el primer trimestre del año se debe al fuerte retroceso experimentado por el indicador de expectativas, ya que el de situación mejoró ligeramente.

En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -12,8 puntos, frente al descenso de 2,6 puntos registrado en el trimestre anterior.

Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre enero y marzo de este año se ha situado en el 14,7%, cifra inferior a la del trimestre anterior (18,9%).

Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha descendido hasta el 57,8%, mientras que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio han aumentado desde el 21,5% del trimestre anterior al 27,5%.

MEJORA LEVEMENTE LA PERCEPCIÓN SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL

Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) subió tres décimas respecto al trimestre anterior, pasando de -2,3 puntos en el cuarto trimestre de 2021 a -2 puntos en el primer trimestre de 2022.

Esta leve mejora de la percepción sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera favorable en los tres últimos meses y del mantenimiento de los que opinan que se comportó de manera negativa.