Cs precisa que su veto al PP se limita a Mañueco, que faltó a su palabra y actuó con cobardía

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha precisado que el veto de la formación naranja al Partido Popular se limita al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por que, a su juicio, faltó a la «lealtad» y a la «palabra» al disolver el Gobierno de coalición y por haber actuado con «muchísima cobardía» plegándose a Génova para adelantar elecciones.

A su entender, Mañueco cesó a los cuatro consejeros de Ciudadanos el pasado 20 de diciembre y convocó elecciones anticipadas el próximo 13 de febrero «anteponiendo» lo intereses del presidente de los ‘populares’, Pablo Casado, al interés general de la comunidad autónoma.

Al ser preguntado por si el veto a Mañueco por parte de Ciudadanos se podría extender en otras comunidades autónomas, Bal ha aseverado que es un «problema del señor Mañueco» y que no ocurre lo mismo, por ejemplo, con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien gobierna en coalición con Juan Marín.

NO CONFUNDAMOS A MAÑUECO CON EL PP

«No ocurre lo mismo con Moreno en la Junta de Andalucía, donde por activa y por pasiva él y Marín han salido diciendo que existe esta lealtad, que existe ese compromiso y que se quiere llegar al final de la legislatura. No confundamos al señor Mañueco con el PP, porque aquí el problema que se ha planteado ha sido con el señor Mañueco», ha aclarado este martes Bal en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, al ser preguntado si Ciudadanos estaría dispuesto a ir en coalición al PP en las elecciones andaluzas, incluso si se diera un mal resultado el próximo 13 de febrero en Castilla y León, Bal ha subrayado que los comicios andaluces se prevé que se celebren entre junio y octubre de este año y «a eso» se remite, ha remarcado.

Pero tampoco descarta nada: «No será Ciudadanos quien no ha ofrecido al PP el ir en coalición donde había un riesgo de una involución», ha añadido, recordando que ya se habló de listas conjuntas en Cataluña, Galicia y Euskadi, aunque sólo prosperaron en esta última comunidad.