Medidas de seguridad para trabajar en altura

Los trabajos en altura son muy comunes y a la vez los más peligrosos, pues una caída puede ser fatal para los trabajadores si ya se sobrepasan los dos o tres metros.

Para minimizar los riesgos es posible comprar unos camiones con cesta elevadora de ocasión, los cuales van muy bien en las tareas como la poda de árboles, cambio de farolas, colocación de luces para eventos, etc., pero hay ocasiones en las que no se pueden utilizar y hay que tomar otra serie de precauciones.

Protección activa

Conocemos como medidas activas aquellas que implican a la persona de manera directa, o dicho de otro modo, a los elementos que sostienen a los operarios cuando están a más de dos metros de altura.

Entre ellos está el arnés de seguridad, las cuerdas que los enganchan y los puntos de anclaje estructurales que serán los que impidan que lleguen al suelo en caso de caída. Este arnés debe ser de cuerpo completo, pues es el que evita daños graves si hay un accidente.

Aquí es muy importante que además de estar bien sujetos los empleados cuenten con sistemas de retención, que serán los que frenen la caída de inmediato, puesto que de nada sirve que no llegue al suelo si está cayendo durante varios metros golpeándose contra andamios, paredes, etc.

Estos puntos de anclaje también son relevantes y se deben revisar para que sean los adecuados, pues la idea es que aguanten el peso sin soltarse cuando un trabajador se cae.

Del mismo modo, además de proporcionar estos elementos de protección los que los usan tienen que recibir formación para saber cómo hacerlo, con el fin de que sean eficaces y les causen el menor daño posible.

Protección pasiva

Estas medidas se colocan para que cuando el trabajador se cae lo capturen cuanto antes, impidiendo los golpes contra elementos o estructuras que son igual de peligrosos que impactar en el suelo.

Se llaman pasivas porque una vez que se ponen el trabajador no se tiene que preocupar por ellas a diferencia de lo que pasa con las activas.

Las barandas de protección son una de las más sencillas y se ven mucho cuando las fachadas no están terminadas, de forma que un traspié puede hacer que un albañil caiga al vacío. Con una simple barandilla en los lugares en los que hay riesgo de caída se evita que por un descuido una persona se precipite.

También hay mallas de seguridad que están destinadas a frenar la caída. Su función es la misma que las que hay en los circos para los trapecistas y en este caso atrapan al trabajador disipando la fuerza que se produce al frenar de manera brusca

En ocasiones, a pesar del arnés hay lesiones debido a la parada repentina de la caída, que se transmite al cuerpo, lo que se puede evitar con la malla que también sirve para evitar males mayores a los imprudentes que han decidido prescindir de atarse ese día.

Dentro de estas medidas están las plataformas móviles y ahí se podrían enclavar los camiones con cesta elevadora, que permiten que se trabaje en altura con total seguridad al ir dentro de esa cesta de la cual es imposible caerse.