Los alimentos que ingerimos y los hábitos alimenticios que tenemos en nuestro día a día influyen de forma notable en nuestra salud. Para disfrutar de una mejor salud, especialmente cuando tenemos algún problema derivado de la alimentación, como el colesterol alto o los triglicéridos, es fundamental hacer algunos cambios.
Siempre puedes optar por suplementos alimenticios para complementar tu dieta, pero también debes incluir algunos cambios en tu día a día, como son los siguientes:
Ingiere más agua
Lo primero que debes hacer para mejorar tu alimentación es comenzar por ingerir más agua. Los médicos recomiendan la ingesta de unos 8 vasos de agua diarios, unos 2 litros aproximadamente. De esta forma vamos a aportar el agua suficiente para un correcto funcionamiento del organismo y para hacer mejores digestiones.
Más frutas y verduras
¿Ingieres 5 porciones de frutas y verduras al día? Si la respuesta es que no, por aquí debes comenzar a mejorar tu alimentación. Incorpora a tu dieta frutas y verduras cada día de diferentes tipos y colores. Si además son frutas y verduras de temporada mucho mejor.
Menos sal
Para disfrutar de una alimentación saludable debes reducir el consumo de alimentos con alto contenido en sodio. Del mismo modo, debes aportar menos sal a tus recetas para ingerir cantidades más moderadas. La sal afecta negativamente al organismo, especialmente a personas con hipertensión.
Menos azúcar
También tienes que reducir el consumo de azúcar en tu dieta. Reduce al mínimo el consumo de bebidas azucaradas, pero también de alimentos con grandes cantidades de azúcar como gominolas, bollería industrial o chocolates. El azúcar es una de las principales causas de sobrepeso y obesidad y la principal causante de la diabetes.
Más legumbres y cereales
El consumo frecuente de legumbres y cereales es la base de cualquier dieta saludable. Incorpora a tu dieta semanal diferentes legumbres, como lentejas o garbanzos, pero también cereales integrales. Su aporte en hidratos de carbono y proteínas resulta fundamental, además de lo versátil que resulta a la hora de elaborar diferentes recetas.
Más lácteos
El consumo de lácteos está muy recomendado para todo tipo de personas, pero preferentemente desnatados o semidesnatados. Incorpora a tu dieta más leche, más yogures naturales y más queso. Su aporte de proteínas y calcio es fundamental para el crecimiento en los niños, pero también para mantener fuertes los huesos y articulaciones en los adultos.
Menos ingesta de alcohol
Consumir alcohol de forma frecuente y continuada es algo negativo para la salud. Hay que reducir el consumo de alcohol en momentos ocasionales y siempre en cantidades reducidas. Además, puede provocar problemas de consumo excesivo como el alcoholismo, una enfermedad peligrosa para la salud.
En definitiva, estos son algunos de los cambios que debes introducir en tu dieta para conseguir mejorar tu salud y tu vitalidad. Son alimentos de fácil acceso y cambios en la alimentación que cualquier persona puede comprender y poner en marcha. Tan solo te queda comenzar cuanto antes para mejorar tu calidad de vida.
