Las plataformas elevadoras, una maquinaria polivalente requerida en muchos sectores

Herramientas con gran versatilidad

Las plataformas elevadoras móviles de personal son herramientas caracterizadas por ser muy polivalentes que se emplean en un sinfín de trabajos y especialidades. Desde la poda, la construcción, la limpieza o las artes gráficas hasta el mantenimiento, y así una lista tan larga como oficios o sectores existen.

Esto hace que, a diferencia de otras maquinarias más específicas en función del sector, prácticamente todo trabajo pueda, en algún momento, tener que usar algún tipo de plataforma elevadora a lo largo de su vida laboral.

Así, se pueden encontrar plataformas elevadoras de tijera, remolcables o sobre camión (A1 y A2). También plataformas tipo telescópico automotoras, remolcables o sobre camión (B1, B2 y B3) o plataformas tipo articuladas automotoras, remolcables o sobre camión (B1, B2 y B3).

Las plataformas elevadoras móviles de personal también son conocidas por su abreviatura: PEMP.

Falta de formación

Sin embargo, son muy pocos los trabajadores que se forman en un curso de prevención de riesgos laborales, ya que el uso que hacen de una plataforma elevadora es esporádico. Esto aumenta mucho la probabilidad de sufrir un accidente. El problema se agrava por ser muchos los trabajadores autónomos que, en la mayoría de los casos, no pueden compaginar su labor profesional con los horarios de los cursos de formación.

Es muy habitual encontrar empresas que contratan estos cursos con urgencia, motivadas por la exigencia de las compañías que los subcontratan que, a diferencia de las pymes, tienden a cumplir exhaustivamente con la normativa en PRL. A esto se suma, la gran variedad de plataformas elevadoras que existen en el mercado.

En los cursos de PRL de plataformas elevadoras, se busca, por un lado, que el alumno aprenda cómo funciona, cómo manejar y operar diferentes plataformas y, sobre todo, cómo evitar vuelcos y accidentes varios. Se pone siempre el énfasis en las medidas preventivas, pero también en la concienciación sobre los diferentes tipos de accidentes que pueden producirse y en el hecho de que pueden involucrar no solo al operario, sino también al personal que hay alrededor de la plataforma.

Por el motivo antes aludido de la gran variedad de tipos de plataformas existentes en el mercado, existen 2 cursos diferentes en función de si cumplen con el real decreto 1215/1997 o de si, por el contrario, buscan que el certificado se base en una norma española que, en el caso de las plataformas elevadoras, sería la UNE 58923.

Respecto a la formación en PRL, no hay que olvidar que, en la gran mayoría de casos, se utilizan las plataformas para realizar trabajos en altura, por lo que lo recomendable es complementar esta formación con una específica de trabajos en altura.

Como toda formación para trabajadores, estos cursos pueden ser bonificados mediante la FUNDAE.