Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) dirigidos por Óscar Llorca, director del Programa de Biología Estructural y jefe del Grupo de Grupo de Complejos Macromoleculares en la Respuesta a Daños en el AND, arrojan luz sobre la maduración del espliceosoma, un complejo proceso celular y, en concreto, sobre el papel que las proteínas RUVBL1 y RUVBL2 desarrollan en él. El estudio se publica en la revista ‘Nucleic Acids Research’.
El AND contiene las instrucciones de la vida, que se leen para dar paso a las proteínas, que son las que finalmente hacen funcionar un organismo vivo, ya sea activando el movimiento de los músculos o defendiéndolo de los virus. El ‘splicing’ es un mecanismo celular que facilita esta lectura y permite aumentar la variedad de proteínas en la célula ya que, mediante el mecanismo denominado ‘splicing’ alternativo, puede generar varias proteínas distintas a partir de un solo gen.
El ‘splicing’ alternativo es un proceso extraordinariamente complejo que requiere de la acción coordinada de múltiples proteínas, cada una de ellas especializada en funciones muy concretas. Estas proteínas se ensamblan y maduran, formando una especie de consorcios de proteínas que son los que desempeñan estas funciones de lectura de genes. El proceso de ensamblaje está exquisitamente controlado, de forma que fallos en su ensamblaje o en su maduración representan el origen de un considerable porcentaje de enfermedades genéticas, incluidos algunos tipos de cáncer.
En este trabajo, los investigadores han profundizado en el estudio de algunos de los factores que permiten el ensamblaje y maduración del espliceosoma, un mega-complejo macromolecular responsable del ‘splicing’ celular y del ‘splicing’ alternativo, y más concretamente en las proteínas RUVBL1 y RUVBL2.
El estudio de la estructura atómica de estas proteínas mediante crio-microscopía electrónica (crio-ME), entre otras técnicas, ha desvelado su funcionamiento: RUVBL1 y RUVBL2 funcionan a modo de andamiaje que interacciona y pone en contacto componentes de la maquinaria del ‘splicing’ con varios factores necesarios para su maduración, los cuales, a vez, controlan la actividad del complejo RUVBL1-RUVBL2.
Estos resultados ayudan a comprender algunos de los mecanismos responsables de la maduración de la maquinaria de ‘splicing’. Varios tipos de cáncer presentan fallos en los procesos de ‘splicing’, lo que supone una ventaja para las células tumorales ya que les permiten una mayor supervivencia.
«Conocer de forma detallada el mecanismo de ensamblaje y maduración del espliceosoma y de los factores que lo controlan nos permitirá entender unos procesos esenciales para la vida y su papel en enfermedades como el cáncer», determinan los investigadores.
Este estudio ha contado con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de Salud Carlos III, la Comunidad de Madrid, el Fondo Europeo para el Desarrollo Regional y el Programa de filantropía Amigos del CNIO.