La reforma laboral mantiene aspectos positivos de la de 2012

La reforma laboral aprobada este martes en el Consejo de Ministros mantiene los aspectos positivos de la reforma laboral de 2012 e introduce medidas innovadoras para combatir los problemas del mercado de trabajo español, en particular, la temporalidad, según han coincidido este miércoles los tres expertos que han participado en «Diálogos Fedea: Los Retos del Mercado de Trabajo Español».

El investigador de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Marcel Jansen, ha afirmado que la nueva normativa corregirá «algunos efectos lesivos» de la reforma de 2012 y «encauza la batalla contra la temporalidad» gracias al impulso del contrato indefinido, que «debería ser la norma y no la excepción».

«La idea de que estamos solo ante cambios cosméticos me parece un error, pero la prueba va a estar en poder dar estabilidad al empleo», ha asegurado Jansen.

Para el doctor en Derecho y profesor titular de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Jesús Lahera, la reforma que se publicará este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE) nace de un «acuerdo social razonable y equilibrado», en alusión al respaldo tripartito del Gobierno, la patronal y los sindicatos.

«Aprovecha los aspectos positivos de la reforma del 2012, hace algún ajuste en materia salarial en relación con la negociación colectiva, que era necesario, y, como gran novedad, incorpora medidas innovadoras de reducción de la temporalidad, que fue una asignatura pendiente de la reforma del 2012. Me parece una reforma muy positiva», ha comentado durante su intervención.

El subdirector de Fedea, José Ignacio-Conde Ruiz, comparte la idea de que la nueva reforma laboral «preserva la parte principal de la reforma del 2012, que es dar flexibilidad interna a las empresas», al tiempo que «reequilibra la fuerza de la negociación colectiva».

EFECTO EN LA TEMPORALIDAD

El objetivo principal de esta reforma y el compromiso del Gobierno español con Bruselas es reducir las elevadas tasas de temporalidad que padece el mercado laboral español. Para ello, se han introducido algunos cambios en materia de contratación para conseguir que el contrato indefinido sea la norma, además de abrir la puerta a los contratos fijos-discontinuos y a unos contratos específicos para evitar la destrucción de empleo en el sector de la construcción.

Jansen califica como un «cambio muy positivo» el acuerdo concreto para la construcción, aunque reconoce que «quedan incógnitas» sobre cómo se acabará con la temporalidad en España.

Por su parte, Lahera se ha referido a la transformación del sector servicios, que hasta ahora operaba con contratas, y que con la nueva reforma laboral tendrán que acogerse a los contratos de fijos discontinuos. «Las empresas de trabajo temporal (ETT) podrán firmar contratos fijos discontinuos. Eso va a generar que las ETT tengan fijos que hagan trabajo temporal, que el trabajo temporal pueda ser estable en las ETT», ha añadido.

Conde-Ruiz también prevé un «cambio total» en el mercado laboral español al restringir el uso del contrato temporal y eliminar contratos como los de obra y servicio, y establecer un contrato fijo para la construcción.

«Va a haber una caída en la temporalidad, seguro, aunque sea solo por la construcción», ha avanzado.

A pesar de reconocer los avances de la reforma, los expertos que han participado en el diálogo de Fedea lamentan que el Gobierno no se haya planteado la introducción de la mochila austriaca. Para Jansen, es la «gran ausente» de esta reforma, mientras que para Conde-Ruiz resulta una medida de protección para el trabajador «imbatible».

Conde-Ruiz ha lamentado que la futura reforma todavía piensa en una «economía analógica, que protege al puesto de trabajo y no al trabajador». Al igual que él, Jansen también observa que la nueva legislación «está pensada para un modelo del mercado laboral que a lo mejor en unos años o décadas no existe».

ACIERTO DE LOS ERTE

Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) utilizados durante la pandemia y actualizados ahora para situaciones adversas son uno de los «aciertos» de la reforma, como sostiene Jansen.

Lahera apunta que fueron «un éxito» en los meses de coronavirus y ahora se renuevan con «reglas de flexibilidad», modernizados a los tiempos actuales. «Si viene una recesión económica, se activa el Mecanismo RED. Estamos mucho mejor preparados ante las crisis», ha recalado.

Para Conde-Ruiz, también suponen otro «mecanismo de flexibilidad del mercado laboral» y mejoran los ERTE empleados durante la pandemia.