Subirats pondrá su «empeño» en los retos que tiene la universidad a nivel social, tecnológico y medioambiental

El nuevo ministro de Universidades, Joan Subirats, ha asegurado este lunes que pondrá su «empeño» en que «la universidad no quede al margen del gran cambio de época» que la sociedad está atravesando, pues actualmente se enfrenta a «retos de una gran complejidad», tanto en el plano social, como en el tecnológico y en el medioambiental.

Subirats ha recibido este lunes, en un acto organizado en el Ministerio de Universidades, la cartera de este Departamento de manos de Manuel Castells, quien ha elogiado a Subirats, con calificativos como «gran académico», «reputado», «persona absolutamente íntegra e intachable», «gran persona», «tolerante», «dialogante» y «capaz de escuchar a todos».

Durante su discurso, Subirats ha subrayado los tres ámbitos a los que la Universidad debe enfrentarse. En el plano de lo social, ha destacado que está habiendo cada vez más un «aumento de las desigualdades» que «incrementa las injusticias»; en cuanto a la parte tecnológica, ha señalado que los cambios generan «crisis» e «incertidumbre», «transforman radicalmente el mundo del trabajo» y provoca «dudas» sobre el papel de las personas en el ámbito tanto de la Inteligencia Artificial como de la manera en que podamos seguir dando sentido al hecho de ser personas. Y después está la crisis medioambiental.

«Estamos en un momento en que la propia democracia es importante que la reforcemos y que la sepamos ofrecer a la gente como respuesta a ese miedo e incertidumbre», ha dicho durante su intervención, recordando que, en este sentido, la Universidad se erige como la institución que «enseña, aprende, piensa e investiga».

Según ha indicado, el papel del Ministerio con él al frente será el de «ayudar a impulsar y acompañar a los auténticos protagonistas», que son las universidades y los territorios donde están enraizadas, y para ello ha destacado el «ambicioso proyecto normativo» iniciado por Castells y que ahora él, como ministro, tendrá que continuar.

A su juicio, la participación y la implicación ciudadana, así como la capacidad de transformar la democracia desde lo social serán «elementos clave» para ayudar a dar respuesta a las necesidades de protección que la sociedad demanda ante las «falsas alternativas de carácter autoritario» que se encuentran.