El volumen de la prostitución en Menorca varía según la temporalidad de la economía de la isla

El estudio sobre la situación de la prostitución en Mahón presentado este jueves concluye que su volumen fluctúa en relación con la temporalidad de la economía de Menorca y añade que está «invisibilizada», puesto que la demanda se gestiona a través de páginas web especializadas y que las prácticas sexuales se desarrollan, en muchos casos, en pisos alquilados temporalmente.

El diagnóstico exploratorio elaborado por Médicos del Mundo sobre prostitución y trata con fines de explotación sexual en Maó, financiado por el Instituto Balear de la Mujer (Ibdona), a través del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, se ha llevado a cabo a través de una metodología mixta que ha incluido cuestionarios, entrevistas en profundidad y análisis de los anuncios online.

Asimismo, también ha contado con la participación de mujeres en situación de prostitución, prostituidores e informantes clave, lo que ha permitido realizar una aproximación al fenómeno y una propuesta de intervención.

En este sentido, el estudio establece que la mayoría de mujeres que se prostituyen en Menorca no residen en la isla y acuden por temporadas cortas. Se trata en su mayoría de mujeres migrantes, que utilizan la prostitución como fuente de supervivencia económica y que querrían abandonarla si contaran con los recursos adecuados.

De este modo, la propuesta de intervención se basa en cuatro líneas de actuación que incluyen la reducción de daños, las alternativas a la prostitución, un refuerzo de capacidades y la desincentivación de la demanda.

El alcalde de Maó, Héctor Pons, ha afirmado durante la presentación del estudio que el objetivo es que las mujeres que se ven obligadas a ejercer la prostitución «puedan saber que la administración las apoya y que está a su lado para salir de esta situación en la que se encuentran».

Por su parte, la concejala de Igualdad, Participación Ciudadana y Cooperación, Catalina Ferrer, ha añadido que «la prostitución es una de las causas que reproducen la desigualdad y estimulan la violencia». Por ello, este estudio «permitirá mejorar la atención, la detección y la derivación a los servicios especializados», ha concluido.