MITECO: No se autorizarán proyectos de renovables que conlleven «afecciones severas» sobre el medio ambiente

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha afirmado que la transición energética es una «obligación ineludible» y una «oportunidad» para España pero ha garantizado que «no se autorizarán» proyectos de parques eólicos y plantas fotovoltaicas que puedan conllevar «afecciones severas» sobre el paisaje y el medio ambiente.

Así lo ha asegurado durante su intervención este martes en el acto de clausura de una jornada en Santander sobre transición energética y los retos y oportunidades que suponen las energías renovables, organizada por la Asociación para la Transición Energética y en la que ha intervenido de forma telemática.

Morán ha reconocido que en España, para llevar a cabo esta transición energética «ineludible», será «necesario» instalar parques eólicos y plantas fotovoltaicas para poder cubrir de esta manera las «necesidades» energéticas que tiene como país y hacer así viable y no poner en riesgo la seguridad del suministro y la suficiencia en una economía «altamente electrificada» como hacia la que se va.

Ha señalado que, a la hora de desplegar las renovables, la «prioridad» es «intentar desarrollar la ubicación de «zonas antropizadas», como son las cubiertas de espacios urbanos o industriales, además de apostar por fórmulas como el autoconsumo o las comunidades energéticas locales.

En su exposición, Morán ha reconocido que hay lugares en España que por sus figuras de protección hacen «inviable» cualquier proyecto de parques eólicos o plantas fotovoltaicas pero ha señalado que en otros lugares este tipo de instalaciones sí pueden ser posibles.

En ellos, según ha dicho, deberán respetarse los límites que se fijen en el trámitación de evaluación de impacto ambiental y han de contar con un «análisis solvente de sus posibles afecciones sobre el medio ambiente». «No se autorizaran aquellos proyectos que conllevarían afecciones severas y se impondrán modificaciones o condiciones cuando sea necesario corregir sus previsibles impactos», ha apostillado.

Por ello, ha afirmado que «ni todos los proyectos en tramitación podrán ser aprobados, ni los proyectos que han de aprobarse podrán llevarse a cabo en algunos casos en los términos en los que se plantean».

En este contexto y ante el «reto» que, según ha dicho, tienen las Administraciones en este campo, ha considerado que el Gobierno de España y las comunidades autónomas deben de «cooperar de manera reforzada» para sacar adelante aquellos proyectos que sean respetuosos con el entorno y el medio ambiente. Para ello, también ha pedido la colaboración de los promotores de los propios promotores de los proyectos de renovables.

Morán ha defendido que la transición energética «es una de las piezas del puzzle necesario para abordar la transición ecológica», que es, según ha afirmado, «la transición con mayúsculas» hacia la que se debe avanzar para llegar «a la meta de la sostenibilidad» y de la implantación de un modelo de desarrollo que tenga en cuenta los «límites del planeta», que cuenta con unos recursos «finitos».

También se ha referido a la «estrecha relación» entre la transición energética y el cumplimiento de los compromisos adquiridos por España a nivel internacional en materia de cambio climático.

Ha subrayado que el cambio climático y la creciente pérdida de biodiversidad son «los dos grandes desafíos a los que hemos de hacer frente como civilización». «Si no logramos revertir su tendencia en los próximos años, tanto el impacto del cambio climático en el patrimonio natural y en la calidad de vidad y la pérdida de biodiversidasd y sus consecuencias serán probabablemente, en algunos casos, irreversibles y en todo caso extremadamente graves».

Morán ha recordado que España cuenta con un Plan Nacional Integral de Energía y Clima que define los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de pentración de las renovables y de eficiencia energética, en el que se determinan las líneas de actuación y la senda a seguir que, según los modelos utilizados, es la de mayor eficiencia.

En ella, según ha dicho, se buscan «maximizar las oportunidades y beneficios para la economía, para el empleo, para la salud y el medio ambiente» y por otra «minimizar» los costes y respetar las necesidades de adecuación de los sectores más intensivos en CO2.

Aunque ha considerado que «la urgencia de la acción frentre al cambio climatico no permite retrasar la adopción de medidas en materia de mitigiacuón», sí considera que es «capital reforzar los mecanismos que existen para garantizar el máximo respeto y equilibrio entre necesidasdes energéticas, ambientales y sociales».

Ha opinado que el desarrollo de las energías renovables es «una oportunidad para España» puesto que cuenta con un «enorme potencial» tanto solar como eólico y también con empresas «punteras» a nivel internacional para su despliegue.

Por todo ello, considera que la transición energética creará actividad económica y empleo, reducirá la dependencia energética que tiene España del exterior y abaratará el coste de generación de la elecrtricidad, una cuestión que, según ha dicho, en el momento actual preocupa tanto a las familias como a las empresas.