Investigadores analizan en Huesca las soluciones a las enfermedades de la madera de vid

El Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza acoge este lunes, 13 de diciembre, la Jornada ‘Enfermedades de la madera de vid: problemática y posibles soluciones’. Más de un centenar de personas, entre especialistas universitarios y profesionales del sector agroalimentario, participan en esta cita en la que investigadores, viticultores y viveristas explicarán el panorama actual de estas afecciones, que se han extendido a viñas jóvenes, agravando los problemas económicos que generan, así como diferentes estrategias para su control sostenible.

Los profesores de la Escuela Politécnica Superior Pablo Martín Ramos y José Casanova coordinan este encuentro, que tendrá lugar, de 10.00 a 13.30 horas, y que podrá seguirse de manera presencial en este centro universitario, en la carretera de Cuarte (Huesca) y de forma telemática.

La Cátedra AgroBank de la Universitat de Lleida patrocina esta iniciativa, como colofón de la investigación en este campo de un equipo científico coordinado desde el campus altoaragonés, que se presentará también en esta jornada.

«El control de las patologías que afectan a la madera de la vid es uno de los retos más importantes de la viticultura», han explicado los organizadores, ya que, han recordado, «son responsables de importantes pérdidas derivadas de la retirada y reposición de plantas enfermas en cientos de miles de hectáreas de zonas vitivinícolas de todo el mundo».

El síndrome de yesca, la enfermedad de Petri, o las del «pie negro» o del «brazo negro muerto» son algunas de las que citan entre las que afectan a la parte leñosa de la vid.

La extensión de algunas de ellas a plantas jóvenes en el vivero o en los primeros años tras la plantación y los inconvenientes en términos de toxicidad y eficacia que tiene el empleo continuado de los agroquímicos de síntesis que se han usado, y que, en algunos casos, han sido prohibidos, ha impulsado la necesidad de estudiar y desarrollar otros métodos más sostenibles, añaden.

El uso de nanotransportadores ecológicos de extractos de plantas o de microorganismos como antagonistas de los hongos y bacterias que causan estas patologías, o la adaptación de las técnicas viverísticas para evitar su expansión son algunas de las alternativas que investigadores y profesionales del sector presentarán en estas jornadas, como posibles herramientas para afrontar esta situación.

PROGRAMA

La jornada arrancará con dos conferencias de investigadores que trabajan sobre esta problemática. Josep Armengol, del Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM) de Valencia ofrecerá, en primer lugar, una panorámica del estado actual de los conocimientos sobre estas patologías.

De forma seguida, David Gramaje, del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), explicará algunas experiencias en el control biológico de las enfermedades fúngicas de la madera de la vid y los resultados obtenidos.

De manera posterior, Alberto Obregón, de los viveros Agromillora, explicará el uso de la multiplicación in vitro de la planta para evitar su infección, en un contexto de adaptación de técnicas al cambio climático y a las restricciones fitosanitarias.

El siguiente ponente será Sergio Torres, director de Viticultura de la empresa oscense Viñas del Vero, que abordará el impacto económico sobre producción y costes de reposición que tienen estas enfermedades.

Cerrará la jornada Natalia Langa, investigadora del Campus de Huesca, que explicará los resultados del proyecto ‘Nuevas composiciones bioactivas para aplicaciones fitosanitarias en Viticultura’ que se ha desarrollado en la denominación de origen Somontano.

El uso de nanoportadores para tratar el interior de la tronco de las vides afectadas con extractos de plantas, como la hortiga, la cola de caballo, el diente de león o la rubia tintorera, es la técnica que se ha trabajado en esta iniciativa.

El profesor de la sede oscense de Unizar Pablo Martín Ramos ha liderado este proyecto, financiado por la Cátedra Agrobank , en el que junto a científicos de la Escuela Politécnica Superior han participado investigadores del Instituto Agroalimentario de Aragón, IA2 (Cita-Unizar) y de la Universidad de Valladolid.