Barcelona no tendrá belén en la plaza Sant Jaume

El Ayuntamiento de Barcelona no instalará el belén habitual en la plaza Sant Jaume esta Navidad y lo sustituirá por un «paisaje navideño», que se extenderá desde Via Laietana hasta La Rambla a través del eje formado por las calles Jaume I y Ferran, con figuras luminosas en los balcones y fachadas, y pesebres de diferentes estilos artísticos en los bajos de comercios y entidades.

Así lo ha anunciado el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, junto al arquitecto Jordi Darder, que ya diseño el belén de 2017 y se ha encargado de la propuesta de este año, una intervención artística que quiere mostrar la «riqueza pesebrística» de la ciudad.

Esta nueva propuesta, que se inaugurará este viernes y se podrá visitar hasta el 6 de enero, se sumará a los pesebres tradicionales del Museu Marès y el monasterio de Pedralbes, que se mantienen como cada año.

Aunque el viernes ya se podrán ver las figuras iluminadas, todavía faltarán algunas por colocar en Se colgarán figuras de pesebre en los balcones y fachadaslos balcones, ya que no se ha podido hacer durante esta semana por el temporal de lluvia y viento, de manera que será probablemente el lunes cuando se pueda ver la representación artística al completo, ha explicado Martí.

Para este nuevo montaje, se usarán 25 figuras del pesebre de 2017 –que fue una instalación de figuras elevadas entre tres y siete metros de altura en planchas de metacrilato– y 26 de nueva creación que estarán colgadas en los balcones y fachadas, mientras que las 23 versiones de pesebres estarán en los bajos de comercios y entidades.

Las figuras principales serán el buey y la mula, que se situarán en la fachada del Ayuntamiento y la Generalitat respectivamente, una elección que se ha tomado teniendo en cuenta los criterios de género; también habrá ‘caganer’ y la escena del Nacimiento estará en «un humilde portal», ha dicho Darder.

El arquitecto ha defendido su propuesta, en la que ha querido transmitir sus ganas y entendiendo el belén como una interpretación: «Como un reflejo de quienes somos y de una pertenencia a un engranaje natural que creo que no deberíamos dejar de tener».

Por otro lado, ha asegurado que «no prevén ningún inconveniente» en caso de lluvias o mal tiempo porque las figuras son estables y estarán fijadas en las barandillas, y que no hay peligro de que el viento las volque ni de que caigan a la calle.

«MÁS INVERSIÓN QUE GASTO»

El coste de esta instalación es de aproximadamente 200.000 euros, de los cuales 22.000 los ha aportado la Generalitat, y Martí ha defendido que hay «más inversión que gasto» porque hay elementos infraestructurales que se usarán para futuras ediciones.

Ha afirmado que no pretenden escaparse de la polémica que suscita el belén cada año, ya que justamente este año se celebran los 60 años de su instalación en la plaza Sant Jaume y «polémica ha habido siempre».

Para Martí, este tipo de propuesta –que ha sido consensuada con el tejido comercial, escuelas de la ciudad y vecinos– debe ser un «paseo por el centro que tiene que animar a la ciudad que se despierta después de la pandemia», y ha animado también a visitar el pesebre del Museu Marès y del monasterio de Pedralbes.

Por último, el teniente de Cultura ha asegurado que este año habrá cabalgata de Reyes «con todo el despliegue habitual», aunque no ha concretado más detalles, y ha celebrado que este año se puedan hacer todas las celebraciones de Navidad.