Qué es la memoria y cómo funciona

Con normalidad en el vocabulario se encuentra la palabra memoria, porque para toda la información que recopilamos ella se encuentra presente. Sabemos que en el cerebro se concentra y almacena la información de que lo que consideramos realmente importante para sobrevivir y existir por así decirlo en este medio en el cual se desenvuelven las personas.

Pero las personas a veces se preguntan ¿Se realmente cómo funciona la memoria o cuantos tipos de ella hay? En este artículo trataremos de aclarar estos aspectos así como su significado, por lo tanto te invitamos a seguir leyendo para que aclares tus dudas con respecto al tema en cuestión y entiendas porque a veces hay información que no recuerdas y otras si, como si las estuvieras viviendo nuevamente,

¿Qué es la memoria?

¿Qué Es La Memoria?

La memoria es más que un simple proceso mental, es algo más complejo, es la encargada de codificar, almacenar y recuperar la información; ella nos permite recordar los acontecimientos, ideas, sensaciones y en definitiva los estímulos que hemos experimentado en algún momento de la vida.

En definitiva, es la clave para el proceso de aprendizaje y para la adaptación de las personas al entorno en el cual convive con las demás personas y en su trabajo, por lo que existe un truco para mejorar tu memoria en 10 minutos.

¿Cuáles son los tipos de memoria?

De acuerdo a la teoría multialmacén de Atkinson y Shiffrin, los tipos de memoria son los siguientes:

  • Memoria sensorial: su duración es muy breve, entre 200 y 300 milisegundos, formada por la información que recopilan los sentidos. Aquí la información permanece el tiempo suficiente para atenderla e identificarla para facilitar su procesamiento.
  • Memoria a corto plazo (MCP): en ella se retiene una pequeña cantidad de información, disponible en un periodo de corto tiempo, en los cuales destaca:
  • Memoria operativa o memoria de trabajo: es la información que se requiere almacenar por un breve tiempo para realizar un proceso y se puede dividir en: bucle fonológico, agenda visoespacial, almacén episódico y sistema ejecutivo.
  • Memoria a largo plazo (MLP): en ella se almacena la información por mucho más tiempo y se divide en: memoria implícita o procedimental, memoria explícita o declarativa, memoria episódica y memoria semántica.

¿Cómo funciona la memoria?

La memoria funciona en tres pasos de acuerdo a la teoría multialmacén referida con anterioridad, los cuales son los siguientes:

  • Codificación: los órganos sensoriales fijan la atención en información que es almacenada por un corto periodo en la memoria sensorial, lo cual es muy importante porque es selectiva y limitada. Pues a anques son miles los estimulo solo se procesan sobre lo que prestamos atención y solo las importantes son procesadas.

Aquí lo importante es que lo que pasa por este proceso es realmente importante y queda almacenada en la memoria.

  • Almacenamiento: la información de la memoria sensorial que es muy relevante pasa a la memoria de trabajo, esta información es renovada y se almacena de manera temporal, combinándose con la que ya está en la de largo plazo. Allí pueden permanecer por tiempo limitados, limitándose a la información activa en concreto, ayudando a mantener las actualizaciones.

Para que se mantenga mucho más hay que repasar la información y así se volverá permanente e ilimitada, e incluso, está organizada en imágenes y redes semánticas, con jerarquías en el caso de la redes o temas con información en concreto.

  • Recuperación: cuando hay coherencia en lo almacenado en la memoria, se produce la compresión y es más fácil recuperar la información almacenada. Contar con una estructura concreta y organizada de la información, ya que no es solo lo que se almacena sino también el contexto físico y emocional.

¿Cuáles son los problemas de la memoria?

La memoria tiene algunos problemas y son de lo más comunes en las personas, entre las cuales se encuentran las siguientes:

  • Efecto recencia: se recuerda la información presentada al final, de manera más recurrente.
  • Efecto primacía: se recuerda la información con mayor frecuencia la que está en primera etapa.
  • Efecto Google: se tiende a olvidar la información o parte de ella, ya que se puede buscar en Internet, cualquier dato que se requiera de la misma.
  • Efecto Mandela o falso recuerdo: es cuando hay el recuerdo de algo que no ocurrió o se rememora distorsionadamente la información. Se le llama así, por la comparación con el falso recuerdo mundial que se extendió de que Mandela murió en la cárcel.
  • Deja Vu: es la sensación de haber vivido una situación ya, aun sabiendo que se experimenta por primera vez.
  • Jamais vu: es cuando sientes que no has vivido nunca una situación aunque ya has pasado por ellas y muchas veces.

¿Qué actividades hacer en la vida diaria para mantener la memoria?

¿Qué Actividades Hacer En La Vida Diaria Para Mantener La Memoria?

Hay actividades que ayudaran a mejorar la memoria y entre ellas tenemos las siguientes:

  • Lectura: esta actividad intelectual requiere de varios procesos cognitivos, y principalmente de la memoria, se crean conexiones sinápticas y se mejora la red cognitiva, y así poder afrontar posible dificultades.
  • Pasatiempos: Los sudokus, sopas de letras, son realmente excelentes para ejercitar el cerebro, ya que además de que ejercita la memoria, se trabajan el cálculo o lenguaje.
  • Viajar: es una actividad muy interesante y bastante placentera conocer nuevos lugares, además de que es muy sano para el cerebro, ya que lo estimula por la incorporación de experiencias, por ello se dice que el cerebro se resetea en vacaciones.
  • Pasear por la naturaleza: es una actividad realmente estupenda desde el sentido sensorial, además de que la salud del cerebro depende de lo cardiovascular y esto ayuda mucho al mismo.
  • Adquirir habilidades o conocimientos nuevos: el aprender un nuevo idioma o cualquier actividad que requiera de esfuerzo intelectual, ayudara mucho a ejercitar la memoria.
  • Memorizar unas listas: la memoria a corto plazo se puede ejercitar intentando aprenderse listas pequeñas de cosas u objetos, tales como: de compra, tareas, información de contacto, teléfonos.
  • Mirar las fotografías: esta actividad estimula la recreación de situaciones que sucedieron y fueron plasmadas en la fotografía y te ayudara a recordar dónde estaba, qué se hacía, con quienes estabas, si disfrutaste, entre otros aspectos.