El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha rechazado este jueves negociar la Ley de Memoria Democrática que se tramita en la Cámara Baja y, de hecho, ya avisa de que su partido votará en contra si el PSOE y Unidas Podemos mantienen una enmienda que intenta sortear la Ley de Amnistía y abrir la puerta a que puedan investigarse y juzgar los crímenes del franquismo.
En rueda de prensa desde la Cámara Baja, Bal ha censurado que con esa enmienda los dos socios del Gobierno asumen el relato de sus socios separatistas y populistas, que «quieren acabar con la Transición».
«EL PEOR PSOE ENMENDANDO AL MEJOR PSOE»
«Quieren acabar con la memoria de este país sobre uno de los hitos más importantes en la transición de la dictadura a la democracia», ha denunciado el dirigente naranja, antes de lamentar que «el peor PSOE» estén enmendando «al mejor PSOE, aquél que en 1977 aplaudía la Ley de Amnistía y lo entendía como un logro de la democracia frente al franquismo».
Bal ha recalcado que, antes de que los socialistas y el grupo confederal presentaran esta enmienda, su partido estaba dispuesto a negociar la Ley de Memoria Democrática pero ha puntualizado que ahora no negociarán nada con el Gobierno porque ha traspasado «una línea roja infranqueable».
De hecho, ha pedido al secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, que no vuelva a llamar a Cs porque no piensa sentarse a hablar esa futura norma mientras no se retire ese «torpedo a la línea de flotación de la Transición» que supone la mencionada enmienda.
«Si se toca una sola coma de la Ley de Amnistía, que cicatrizó las heridos de los dos bandos de la Guerra Civil, se está atacando a la Transición, y Cs no va a secundar, a blanquear ni a ser cómplice de esta tropelía del Gobierno para contentar a sus socios separatistas», ha advertido.
En este punto se le ha preguntado por el hecho de que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, haya asegurado que no se va a derogar ni dejar sin efecto la Ley de Amnistía sino que se va a ratificar su vigencia y reafirmar que se tiene que interpretar conforme a los tratados internacionales.
¿POR QUÉ LA PRESENTAN?
Pero Bal ha respondido apuntando que si no se va a tocar «ninguna coma» de la citada ley de 1977 y la interpretación de las normas en materia de derechos humanos ya se hace conforme a los tratados internacionales, entonces «¿qué justificación tiene entonces la enmienda?».
«Lo que están colándonos es una reinterpretación de una Ley del año 77», ha avisado el portavoz de Cs en la Cámara Baja para puntualizar, a renglón seguido, que «no se puede aplicar retroactivamente ninguna disposición que establezca sanciones o investigar nuevos crímenes», según establece la Constitución.
Para Bal, donde se pone de manifiesto «el sesgo partidista» de la enmienda es en el hecho de que se plantee estudiar posibles vulneraciones de los derechos humanos también entre 1978 y 1982, porque lo que tratan es de revisar «ciertos crímenes, no todos». «Parece que en España la democracia no llegó en 1978, sino sólo desde 1982, cuando ganó Felipe González», ha comentado.