Belarra llama a los niños a denunciar la violencia

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha llamado este jueves a todos aquellos niños y niñas que sufren violencia a que denuncien estos hechos. «Si alguien os está haciendo daño, os insulta, os agrede, toca vuestro cuerpo sin consentimiento u os hace pasarlo mal en la escuela, pase lo que pase, pedid ayuda, estamos aquí para ayudaros».

Así lo ha afirmado Belarra en un acto institucional organizado este jueves por el Día Universal para los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, que se ha centrado en la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI), aprobada este año.

Durante su intervención, la ministra ha hecho referencia a una de las «lacras» contra las que lucha la LOPIVI, como es la violencia que se ejerce a través de la nuevas tecnologías, que se concreta en el ‘grooming’, la ‘ciberviolencia de género’ o el ‘ciberbullying’. A su juicio, «muchos» niños y adolescentes en España han sido y son víctimas de este tipo de violencias, una realidad que ha tachado de «dolorosa», al ser acciones que se quedan para siempre en la red y que sufren incluso estando en casa. «El ciberacoso destroza infancias y adolescencias y las instituciones no vamos a mirar para otro lado», avisa.

En este sentido, recuerda que hay estudios que señalan que casi una cuarta parte de los menores en España afirma conocer compañeros de clase que pueden haber sufrido ‘ciberbullying’. Esto, además, en un contexto como el de la pandemia, en el cual se ha producido un aumento del 65% de las agresiones grupales, recuerda también. Por ello, Belarra ha destacado el acuerdo alcanzado este lunes con las comunidades autónomas, por el que estas se comprometen a la creación o mejora de canales de denuncia específicos para la violencia digital hacia la infancia antes de mayo de 2022.

Además de referirse a los niños, Belarra también ha querido lanzar un «mensaje» a «todas» las personas en general. «Quiero que penséis antes de publicar algo, si puede dañar a otra persona; que penséis si reenviando esa foto o ese mensaje estáis atentando contra la intimidad de alguien; que penséis antes de burlaros de un compañero de clase; que penséis, en definitiva, que la tecnología está para unir a las personas y no para separarnos», ha instado. «Tenemos la responsabilidad de hacer de las redes sociales un espacio seguro y más amable», añade.

En el acto, la ministra se ha congratulado de la aprobación de la LOPIVI, recordado las principales medidas incluidas en la misma, como la ampliación del plazo de prescripción de delitos sexuales contra niños y adolescentes hasta que la víctima cumple 30 años y el establecimiento de procedimientos para evitar la «revictimización», medidas que, según Belarra, ha posicionado esta norma a la «vanguardia internacional».

Sin embargo, ha advertido: «Por desgracia, fallamos en lo más básico, en escuchar a niños y jóvenes, hemos dejado demasiado margen al silencio, el principal cómplice de la impunidad y de los abusos».

Del mismo modo, también ha recalcado el compromiso de su Ministerio alcanzado esta semana en el marco de la Conferencia Sectorial con las comunidades autónomas para que en el próximo curso escolar los centros educativos cuenten con un «coordinador de bienestar infantil» y que en las entidades que organicen actividades deportivas o de ocio con niños, cuenten con «un delegado de protección infantil».

INDULTO A JUANA RIVAS: ACTO DE REPARACIÓN

Durante su discurso, la ministra ha sacado a colación a Juana Rivas, la mujer de Granada que en 2018 fue condenada a dos años y medio de cárcel por sustracción de sus dos hijos menores, y que ha sido indultada parcialmente por el Gobierno.

«Hace dos días que este Gobierno llevaba a cabo un acto de reparación con las mujeres que han tenido que proteger a sus hijos frente a la violencia de género», ha rememorado Belarra, que ha echado en cara que haya fuerzas políticas que califiquen este acto de «escándalo». «Lo que era realmente un escándalo es que hasta ahora no hubiera una norma en nuestro país que protegiera a los niños», ha concluido.