Greenpeace presenta alegaciones al Real Decreto de ordenación de explotaciones bovinas

Greenpeace ha enviado, dentro del plazo establecido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, sus alegaciones y aportaciones al proyecto de Real Decreto, por el que se establecen normas básicas de ordenación de las explotaciones bovinas, en el que pide que la norma impida la implantación de más macrogranjas y permita la reconversión de las actuales, según ha informado en un comunicado.

En concreto y ante el escenario de emergencia climática y de una crisis ambiental de escala planetaria, la principal reivindicación de la organización ecologista es que se adopte una moratoria a la ganadería industrial y que se reduzca de forma progresiva el número de animales en intensivo.

La organización ecologista ve en este proyecto de Real Decreto una «gran oportunidad» para, no solo limitar la capacidad máxima de las explotaciones bovinas, sino para que esta futura normativa sea también un «pilar fundamental» de un nuevo modelo ganadero, «que respeta los límites planetarios, la salud de las personas, el bienestar animal y que contribuye a mantener un mundo rural vivo».

El borrador presentado por Agricultura ha generado varias preocupaciones a Greenpeace, de las que la organización ha destacado la capacidad máxima propuesta de 850 unidades de ganado mayor, que considera que sigue siendo «muy elevada» y proponen que la capacidad máxima sea de 180 unidades de ganado mayor y que, en paralelo a esta normativa, se desarrolle un plan estratégico de ganadería que permita tener una visión de conjunto.

Por otro lado, respecto a la ‘Disposición transitoria primera. Resolución de expedientes en tramitación’, con su redacción actual, creen que permitiría la puesta en marcha de los proyectos ya en trámites, como el de Noviercas, donde se pretende explotar hasta 23.520 vacas, más de 20 veces la capacidad máxima establecida en el borrador de este Real Decreto.

Por este motivo, la organización considera que es «primordial» cambiar su redacción y «no dejar ninguna puerta abierta» para este tipo de proyectos.

El responsable de agricultura de Greenpeace España, Luís Ferreirim, ha recordado que el «planeta está al borde del colapso y la futura normativa sobre explotaciones bovinas debe impedir la implantación de más macrogranjas y establecer la base para la reconversión de las actuales».

Greenpeace considera que la futura normativa debe ser una muestra clara de que el compromiso asumido por más de 100 países en la COP26, entre ellos toda la UE y por lo tanto España, de reducir un 30% las emisiones de metano para 2030 va en serio, ya que la ganadería es la principal responsable de la emisión de este gas de efecto invernadero, 28 veces más potente que el CO2.