La brisa comienza a tornarse fría, las hojas comienzan a pintarse de colores tierra y la necesidad de consumir platos de cuchara llenos de sabor y que den calorcito al cuerpo se convierte en toda una búsqueda incesante de los más divinos platos tradicionales. La sopa de ajo castellana es una de esas recetas que alegran el espíritu en los meses de otoño e invierno y es un infaltable en todos los hogares.
Cuando hablamos de sopa de ajo castellana la sencillez y el gusto por la cocina divina y sencilla salta a la vista. Solo cuatro ingredientes son básicos para disfrutarla y de ahí en adelante tu imaginación puede añadir uno que otro que combine y que termine de dar el punto potente al plato. Vamos a adentrarnos en los cuatro que la conforman y en cuál es el más añadido aparte de estos. Te aseguro que conociéndolos bien, solo triunfarás al preparar este plato tradicional.
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La sopa de ajo castellana: el toque de calor que le falta al cuerpo
Cada temporada tiene su alimento y de allí lo sabia que ha sido la naturaleza al proveernos de lo básico en determinados momentos. El otoño y el invierno terminan siendo sinónimos de aromas potentes, de platos con sabor y las especias se convierten en la reina de la gastronomía.
No es casualidad que justo en estos meses la naturaleza otorgue los más divinos sabores y es así como la sopa castellana termina siendo la más solicitada por todos. Con un sabor potente a ajo y pimentón dulce, esta sopa tiene la bondad de dar calorcito al cuerpo apenas se prueba una primera cucharada. De allí, que el cuerpo se acomode y que pueda disfrutar de las brisas frías manteniendo su calor. Sencilla, rápida, económica y deliciosa son las palabras que mejor le van a esta sopa y ya te voy a contar el por qué.
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Cuatro ingredientes llenos de sabor y que le dan forma a un sencillo y saborizado plato
Como ha sucedido con la mayor parte de los platos tradicionales de la cocina española, los platos sencillos y menos elaborados son los que se han ganado el corazón de los pueblitos y su gente. Para muestra los tradicionales gazpachos y salmorejos, que evolucionaron de preparaciones muy básicas y humildes hasta convertirse en lo que son: los infaltables de la mesa en épocas veraniegas.
En el caso de la sopa castellana, la sencillez con la que es preparada sorprende y su sabor se mantiene intacto desde épocas atrás, cuando solo se preparaba con ajos, pimentón dulce, huevos y pan duro. La calidad de estos sencillos ingredientes son capaces de dar el máximo sabor a este sencillo plato.
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El ajo: ingrediente estrella de la sopa castellana
Si hay un ingrediente estrella en la sopa castellana ese es sin lugar a dudas el ajo. No se puede concebir este plato sin este ingrediente tradicional y propio del campo que dio paso a la creación de los más diversos platos.
El solo sabor del ajo es capaz de subir la temperatura corporal, y tal como te he comentado antes, la naturaleza no deja nada al azar. El ajo es rico en antioxidantes y tiene propiedades anti fúngicas y antibacterianas, por lo que su consumo durante los meses fríos de otoño e invierno, mantiene tus defensas trabajando al máximo protegiéndote de cualquier resfriado o problema de salud.
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Pimentón dulce: el rico placer que inunda de color y sabor los platos
El pimentón dulce se ha llegado a convertir en un infaltable de la cocina española y no es para menos, este ingrediente que llegó de tierras lejanas americanas, engalanó con su presencia las mejores preparaciones.
El pimentón dulce da sabor y color a la deliciosa sobrasada y por supuesto inunda con sus propiedades a la sopa castellana. Aunque se trata de un ingrediente que se puede llegar a considerar nuevo en el menú gastronómico de España, lo cierto es que no hay manera de escapar de este y añadirlo a las comidas durante esta temporada termina de dar el toque justo que tanta falta le hace al cuerpo.
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Los huevos: el ingrediente que aporta las proteínas a esta rica sopa
El ingrediente proteico por excelencia en cualquier menú no solo de España, sino también en el resto del mundo son los huevos. Estos logran completar maravillosamente cualquier plato en el que sea añadido.
La opa castellana no requiere de grandes ingredientes que maximicen su sabor, pues el ajo y el pimentón dulce se encargan de dar en el punto justo, mientras que los huevos se encargan del porcentaje de proteínas que hace falta para convertirla en un plato realmente completo y delicioso.
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El pan: un ingrediente de calidad que complementa a la sopa castellana
Sirve para espesar salsas, para hacer un rico bocadillo, para dar cuerpo al salmorejo, al gazpacho y mucho más. Así es el pan. Este sencillo bollo de masa preparado con harina se ha colado en todas las mesas y por supuesto la sopa castellana no es la excepción.
Una de las mayores virtudes del pan es que aporta la cantidad de carbohidratos justa para esta receta. Con este ingrediente la sopa castellana termina de echar a volar y completa todos sus nutrientes. Mejor no puede resultar.
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Otros ingredientes que dan sabor a la sopa castellana más allá de los tradicionales
Si bien, la sopa castellana queda perfecta al utilizar sus cuatro ingredientes básicos, también es cierto que hay quienes le suman aún más sabor añadiendo otros.
Uno de los ingredientes más usados para aumentar el rico sabor de la sopa castellana es la calabaza. Esta verdura de potente color naranja se convierte en elemento presente en diferentes platos otoñales y la sopa castellana no es la excepción. Otro que también es muy valorado y que termina de dar un potente sabor es el jamón ibérico. Al añadirlo, este se complementa con el huevo para dar la mayor carga de proteínas que te puedas imaginar.
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Así puedes hacer la más tradicional sopa castellana
Los pasos a seguir para preparar una auténtica sopa castellana son sumamente sencillos y no puede ser de otro modo, pues con los ingredientes tan llenos de sabor que contiene, no hace falta hacer magia para lograr un gran plato.
Con un sofrito básico de ajos y la adición del resto de ingredientes de manera adecuada, tienes un plato divino en poco tiempo.
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Las proporciones de ingredientes necesarios para llenarte de calor
Conociendo de entrada los sencillos cuatro ingredientes que la componen, no queda sino pasar a detallar las proporciones exactas que necesitas de cada uno para armar un plato fantástico en minutos.
Las proporciones que necesitas de ingredientes son: 10 dientes de ajo, 6 huevos, 12 rebanadas de pan del día anterior, 2 cucharadas de pimentón dulce, 3 litros de agua o caldo de carne, sal y pimienta a tu gusto y 50 ml de aceite de oliva virgen extra.
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Cómo preparar la auténtica sopa castellana
En una cazuela grande pon a calentar el aceite y añade los dientes de ajo pelados y fileteados. Saltea hasta que notes que se comienzan a dorar un poco e incorpora 6 rebanadas de pan. Retira la cazuela del fuego y espolvorea el pimentón dulce. Remueve muy bien y pon nuevamente al fuego.
Vierte el caldo a la cazuela y deja que se cocine a fuego medio – bajo para que no hierva. Cuece por unos 20 minutos y añade el resto del pan previamente tostado con un poco de aceite de oliva. Pon el pan tostado sobre la superficie hasta que se ablanden. Pon a punto de sal y pimienta y coloca los huevos con cuidado para que caigan separados. Cocina por 3 minutos y sirve la sopa castellana bien caliente.
¡A disfrutarla!
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