Andrea Zanon aporta sus consideraciones sobre el Camino a Glasgow

Los efectos del cambio climático se perciben en todos los rincones del planeta. Y si bien se han realizado ciertos esfuerzos para revertir este fenómeno, estos no han sido suficiente. Camino a Glasgow para la Cumbre del Clima de 2021, Andrea Zanon, especialista en la materia, explica el estado de la situación y su futuro próximo.

El Camino a Glasgow: viento a favor

La Cumbre del Clima es una de las congregaciones de cabezas de Estado que más importancia ha adquirido durante los últimos años, debido a la cada vez mayor concientización a nivel global del cambio climático.

El objetivo de la Cumbre es definir ciertos criterios ESG —Environmental, Social and Governance— para los estados participios y conseguir un compromiso de la comunidad internacional para cumplirlos.

Andrea Zanon, asesor especialista en el ámbito del medioambiente, la sociedad y la gobernanza, advierte sobre la importancia de aprovechar el foro para la adopción de los estándares mencionados y comenzar a considerar una transición hacia una economía mundial de orientación ecologista.

Zanon anticipa que existe una fuerte predisposición por parte de los principales ministros de Finanzas y Bancos Centrales. Entre otras cosas, los mandatarios y funcionarios deberán ponerse de acuerdo y adoptar ciertos parámetros para determinar el riesgo financiero asociado a la transición.

Dichos parámetros serán necesarios para favorecer la construcción de una economía en la que el consumo responsable de recursos y las soluciones ambientales puedan florecer. La mejor manera de conseguir este propósito, dice Zanon, es hacer hincapié en el potencial de inversión de este nuevo mercado.

Principales riesgos y problemáticas para afrontar el cambio climático

Durante el pasado año y medio, la proliferación del Covid-19 resultó no solo perjudicial para la salud de las personas, sino también para el planeta y el medioambiente. Esto es, quitó la atención de la política internacional de la necesidad de políticas e iniciativas que puedan desacelerar el ritmo del cambio climático y, eventualmente, revertirlo.

Según Zanon, un propósito de tal envergadura requiere que la comunidad internacional se ocupe prioritariamente de promover un proceso de transición que contemple, en primera instancia, una inversión en iniciativas de índole ESG. Esto busca evitar los riesgos más inminentes para el medioambiente.

El asesor además pondera la situación a nivel climático actual; muchos de los efectos de este calentamiento resultan, hoy en día, irreversibles. Es lo que ocurre en el caso de la pérdida de gran parte de la selva amazónica o la destrucción de la Gran Barrera de Coral, por nombrar dos ejemplos.

La relación entre estos ecosistemas y muchos otros, por otro lado, supone una ramificación de circunstancias adversas que son muy difíciles de determinar. Por eso es fundamental detener el deterioro de estos grandes ecosistemas y prevenir próximas circunstancias.

En términos generales, lo que Andrea Zanon señala como la principal prioridad de Camino a Glasgow es fomentar la adopción de los llamados criterios ESG en todos los niveles de la economía, especialmente en el mercado de capitales y la inversión corporativa, para comenzar una relación sostenible con el medioambiente.

*Andrea Zanon es asesor de Estrategia y Resiliencia Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG) y ha asesorado a más de 15 ministros de Finanzas y a más de 100 corporaciones globales sobre cómo desarrollar países y sociedades con más resiliencia.