Varios brotes ralentizan el descenso de la incidencia en Extremadura

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha señalado que, pasados diez días desde que se levantaron las restricciones en Extremadura, se está dando una «ralentización» en el descenso de las cifras de incidencia, provocado «fundamentalmente» por «determinados» brotes que se están produciendo.

No obstante, ha dicho, ese es el objetivo en la fase en la que se está actualmente de contención virus, que es «larga» y que «no acabará hasta que no esté vacunada completamente toda la población» en una región en la que los menores de 12 años no están vacunados contra la Covid-19, por lo que «evidentemente todavía» se pueden producir contagios y brotes.

En cualquier caso, «la incidencia no ha subido, no parece que esté repuntando y ojalá esto siga así y seamos capaces de vivir con esta cierta normalidad con algunas medidas de responsabilidad», ha señalado Vergeles en una entrevista en Canal Extremadura Radio, en la que ha insistido que depende de uno mismo y de la sociedad en general que se sea capaz «de hacerlo así».

De igual modo y sobre los datos más destacados que se van a publicar este lunes, el consejero ha hecho hincapié en dicha «ralentización» en la caída de la incidencia acumulada, junto con que se estará en cifras parecidas al pasado viernes, así como que «evidentemente» se darán menos contagios, cree que también menos personas hospitalizadas, mientras que los brotes ya son «esporádicos» y se pueden ir atajando en el momento en el que se declaran.

Para Vergeles, los extremeños han dado «un ejemplo a lo largo de todo este tiempo» y el que se haya controlado la pandemia ha sido un «éxito colectivo de toda la sociedad» que ha puesto a prueba a todos y en el que los extremeños han estado «a la altura de las circunstancias», al tiempo que ha señalado que «en general» la sociedad se ha comportado y se está comportando «de forma adecuada» y que también la respuesta a la vacunación ha sido y está siendo «excepcional».

En este punto, ha detallado que «tener vacunado a un 92,6 por ciento de la población mayor de 12 años en Extremadura, o si se lleva a la población total más de un 88 por ciento vacunados «nos está dando una tranquilidad mayor«, aunque lo que más le «preocupa» en esta fase de la pandemia es que haya brotes que sean difíciles de rastrear y que llegue un momento en el que la sociedad se relaje «tanto» que no se sigan las medidas básicas de higiene y de uso de mascarillas «que hay que tener».

«Todavía estamos en un momento en el que tenemos que conseguir una reducción de la incidencia mayor para que estemos en mejores condiciones, en las mejores condiciones posibles», ha reconocido, para tildar de «alegría» ver las imágenes de este fin de semana a nivel turístico o la plaza de la Villa de Guadalupe y de «un motivo de reconocimiento a toda la sociedad extremeña que ha hecho este trabajo colectivo».

En relación a la mascarilla y si ve posible o factible flexibilizar su uso en espacios cerrados, el titular extremeño de sanidad ha abogado por ver las cifras de incidencia y ha detallado que el Centro de Alertas y Emergencia Sanitaria está revisando el protocolo a seguir de todas las medidas.

En su opinión, en interior es «difícil» al ser mayoritaria en los índices de secuenciación la variante Delta, en la que la transmisión por aerosoles es «importante» y los espacios deben estar «muy bien» ventilados y estar «muy asegurada» la distancia de seguridad para poder prescindir de la mascarilla, que requeriría además un cambio legislativo.

LA TERCERA DOSIS

Por otro lado y en relación a la inoculación de la tercera dosis, ha destacado que no ha concluido en los inmunodeprimidos y en los que pertenecen al ‘grupo 7’ que «no va a finalizar» y que es un grupo «permanentemente abierto» porque «desafortunadamente» se van a seguir teniendo diagnósticos de enfermedades graves o tener que poner tratamientos inmunosupresores, lo cual llevaría a tener que recomendar la vacunación de forma «progresiva».

También ha señalado que la «inmensa mayoría» están vacunados de todos los que se tenía previsto y también en el caso de la «inmensa mayoría» de las residencias de mayores que han estado libres de brotes.

Igualmente, ha hecho hincapié en que Extremadura tiene «un stock suficiente» para terminar de vacunar en tercera dosis adicionales de la población que preveían y también para empezar a vacunar «si hace falta» a los mayores de 70 años que quieran vacunarse antes del día 25. En cualquier caso ha querido llamar a la tranquilidad a la sociedad, a la que traslada que el SES se pondrá en contacto para administrar esa tercera dosis.

De igual modo, ha comentado que ya no habrá los anteriores llamamientos masivos, de manera tal que la logística se puede trasladar a las zonas de salud y de forma progresiva se irán desmontando los centros de vacunación masiva; al tiempo que ha invitado a ver las evidencias científicas en relación a si la tercera dosis llegará a toda la población, y ha añadido que la Ponencia de Vacunas del Sistema Nacional de Salud y la Comisión de Salud Pública están haciendo a haciendo una evaluación continua de la evidencia científica «que va llegando».

«Sin duda ninguna, cuando haya evidencia suficiente que diga que a la población general y a los de menos de 70 años se le tiene que administrar una tercera dosis pues así se hará», ha dicho, junto con que «ahora mismo no hay evidencia suficiente» en este sentido, aunque sí en el caso de los mayores de 70 y, en todo caso, las cifras de incidencia son «muy razonables» en todo el país y cree que «se acertó» con la estrategia de vacunación.

CONTAGIOS EN MENORES DE 12 AÑOS

Interpelado por que actualmente la mayor parte de los contagios se dan en menores de 12 años, José María Vergeles ha aseverado que al tener esa parte de la sociedad sin vacunar lo que se tiene que hacer es «ser responsables», dado que los padres y madres de esos niños pequeños tienen una edad que no les sitúa en una posición de riesgo «elevada», pero «se puede pasar» a otras edades más mayores y que tengan más riesgo de desarrollar la enfermedad grave.

Sin embargo, en esta quinta ola que ha vuelto a afectar a los más mayores se ha visto que la inmunidad de la vacuna «ha debido mantenerse bastante bien», dado que la tasa de letalidad ha bajado en un 70 por ciento y la de gravedad en un 80 por ciento, aproximadamente.

Finalmente y sobre la vacunación a los menores de 12 años y la tardanza de la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) en este sentido, ha achacado dicha tardanza en que es «muy garantista con la seguridad» y espera a que «le lleguen todas las evidencias sobre todo de seguridad» y hace una autorización para la comercialización, que es un proceso «muchísimo más complicado» que el de la agencia de regulación de Estados Unidos, la FDA, aunque «también tranquiliza mucho más».