El ICA del Aire informará en tiempo real sobre la calidad del aire en La Palma

El Índice Nacional de Calidad del Aire (ICA) del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ofrece desde este lunes información en tiempo real sobre la calidad del aire en La Palma que incluye datos de las estaciones de medición de la red nacional de vigilancia así como de las unidades móviles que ha instalado el Gobierno de Canarias cerca del volcán de Cumbrevieja.

En concreto, la unidad móvil de Los Llanos monitoriza en continuo SO2, PM10, PM2,5, NO2 y O3 mientras que la de El Paso monitoriza el SO2.

El ICA incluye asimismo recomendaciones sanitarias para la población general y para la población sensible y permite conocer la evolución del estado de calidad del aire en los últimos meses y desde hoy, se podrá seguir la evolución de las emisiones del volcán de La Palma.

El ICA establece 6 categorías de calidad del aire: buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable, y extremadamente desfavorable. A cada estación se le asigna la peor categoría en términos de calidad del aire de cualquiera de los contaminantes que se tienen en consideración para su estimación, ya sean datos medidos o derivados del modelo CAMS.

Los contaminantes que se consideran para el cálculo del índice son: Partículas en suspensión (PM10), Partículas en suspensión (PM2,5), Ozono troposférico (O3), Dióxido de nitrógeno (NO2) y Dióxido de azufre (SO2), por lo que se monitoriza en continuo el efecto de los gases y partículas volcánicas en tiempo real en todo el territorio nacional.

De manera adicional, el MITECO realizará actuaciones de medición complementarias, a través del Centro Nacional de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III (ISCII), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, para profundizar en los estudios de calidad del aire.

Según informa el MITECO, los impactos principales de las emisiones volcánicas sobre la calidad del aire son los niveles de partículas en suspensión y dióxido de azufre. Además, la llegada de la lava al mar provoca además una columna de vapor tóxico con ácido clorhídrico y pequeñas partículas de cristales volcánicos.