Se trata de diversidad funcional, no de discapacidad por DFR

La sociedad a lo largo del tiempo se ha desarrollado bajo una especie de hipocresía moral. Desde pequeños se enseña a los niños lo bueno que es contar con cualidades únicas y no tener miedo de mostrárselas al mundo, ser auténtico y diferente. Esta visión cambia cuando una persona nace con diversidad funcional. Excluidos de la sociedad y tachándolos de «discapacitados o minusválidos», en ocasiones, se les niegan muchos derechos. En DFR se encargan de dar visibilidad a un colectivo que sigue existiendo a pesar de que las fundaciones y asociaciones los excluyan en muchas ocasiones.

Todos los recursos para la diversidad funcional en una unidad

Caracterizada por su versatilidad y su atención integral e inclusiva, la DFR es una Unidad de Recursos para la Atención de Personas con Diversidad Funcional, que se encarga de ayudar a las personas con diversidad funcional, en general, y de manera exclusiva, a personas con diversidad intelectual y psíquica a obtener autonomía e independencia. Así, esta unidad tiene como propósito integrarlos e incluirlos en una sociedad que los excluye. Además, aunque estos son el foco de atención, DFR también brinda atención a familiares que acompañan a estas personas en sus proyectos de vida, así como a los profesionales encargados de atenderlos.

En DFR saben que las personas con diversidad funcional que cotidianamente son señalados con el término “discapacitados” lo que más necesitan es ser tomados en cuenta, por lo que mediante recursos interactivos, digitales, manipulativos, audiovisuales y/o apoyos de personal cualificado contribuyen a que estas personas se sientan como un individuo más dentro de la sociedad que los excluye. Además, sus políticas de acción abarcan múltiples áreas como la sanitaria, la social y la psicoeducativa.

Inclusión de verdad: diversidad funcional

Son múltiples las asociaciones y fundaciones que se dedican a ofrecer servicios para personas con diversidad funcional, pero pocas las que logran que estas personas puedan ser incluidas de verdad en la sociedad.

Con más de 15 años de experiencia, en DFR trabajan a diario un grupo de profesionales de diferentes ámbitos liderados por una psicóloga sanitaria. Este completo equipo de trabajo se encarga de atender, coordinar y gestionar servicios demandados hacia personas con diversidad funcional y, en concreto, hacia personas con diversidad funcional intelectual y psíquica.

La meta de DFR es clara: promocionar y consolidar el empoderamiento de las personas con diversidad funcional.