España ganó el pasado miércoles a Kosovo, 0-2. Lo hizo tras llegar para conquistar un nuevo territorio del que pocas veces antes se habían enfrentado, y de paso, a esperar a Grecia en el otro partido del grupo, que ganó con soltura a Suecia en un partido donde los de Atenas echaron un cabe a 'La Roja' de Luis Enrique. Decimos que echaron un cabe porque en este partido, exceptuando Unai Simón (que salvó a España) y Ferrán Torres, el combinado nacional pudo salir escaldado.
España, que andaba muy necesitada de puntos para su clasificación al Mundial de Qatar de 2022, hizo un partido venido a menos. A priori, parecía un rival asequible, puesto que Kosovo es de las selecciones menos potentes del grupo y una de las que parecía abocada a no entrar en la siguiente fase. Pero las dudas y el mal juego dejaron eso al traste, y España tuvo que hacer frente a un partido que no dio fortalezas. Ahora bien, ¿qué hay que mejorar para el próximo encuentro ante Italia? Lo repasamos.
4Íñigo Martínez refleja que la defensa es el gran problema de la Selección española

Se empieza a extender entre los rivales de España la idea de las debilidades del atrevido sistema de Luis Enrique. Hay una creencia ya generalizada de que el equipo vive en el alambre por el osado adelantamiento de la defensa.
Tenía claro el seleccionador que las transiciones sin trámite podían desnudar a España. No hay nada que le guste menos a la selección de Luis Enrique que correr para atrás. El principal ejecutor de esos contragolpes meteóricos fue el meta Muric con sus saques, ya fueran con la mano o con el pie. Muriqi y Rashica eran lanzados por su guardameta casi a campo libre. En uno de ellos, al primero, Unai Simón le rebañó la pelota con el guante en un mano a mano que finalmente quedó anulado por fuera de juego.
Pero fue un ejemplo palmario de ese andar por el filo de la navaja que persigue España, sea un rival de entidad o uno del tercer vagón. Lo mismo sucedió con otra fuga defensiva que propició un disparo de Rashica que zumbó cerca del palo derecho de Unai Simón. Los delanteros rápidos se han convertido en una amenaza real para los centrales españoles. Ya jueguen un central diestro y uno zurdo, o dos zocatos como Laporte e Íñigo Martínez. Luis Enrique repitió la fórmula de la Eurocopa que tantas dudas dejó cuando formaron el central del City y Pau Torres.