Por qué sentarte recto en la silla no es tan saludable como nos dicen

¿Sabías que fue en 1884 cuando por primera vez un científico se preocupó por la forma en la que los seres humanos se sientan? Este científico se llamaba Staffel y era de origen alemán. Se trató de un experto en ortopedia, quien tuvo la idea de que había que tratar de sentarse manteniendo una determinada relación entre la parte superior y la parte inferior de nuestro cuerpo.

De hecho, Staffel fue el que indicó que la forma correcta de sentarse debía ser en un ángulo de noventa grados, manteniendo un apoyo en la parte lumbar del cuerpo. En función de esta teoría, comenzaron a fabricarse sillas que permitían que la inclinación de las dos partes del cuerpo fuera la sugerida por este ortopedista, y es por ello que las sillas, hasta el día de hoy, se fabrican de la forma en que se hacen. Sigue la lectura para que te enteres de más datos.

¿Llevamos más de 140 años haciéndolo mal?

¿Llevamos Más De 140 Años Haciéndolo Mal?

Según la respuesta de la ciencia moderna, parece ser así. Es lamentable que haya tenido que pasar tanto tiempo para que se llegara a la conclusión de que quizás una inclinación de noventa grados no es lo más apropiado para el cuerpo humano, porque no es natural que nuestra postura sea absolutamente recta.

Además, los expertos han enfatizado que no existen evidencias científicas comprobables de que estar sentado de manera recta y erguida sea lo más recomendable para nuestro organismo. Por su parte, la Sociedad Radiológica de Norteamérica ha afirmado que una postura recta es probablemente la responsable de muchos de los dolores de espalda o posicionales que experimentamos.