Ceuta dedicará 6,3 millones de euros de fondos europeos a construir un centro de menores

El portavoz accidental del Gobierno de Ceuta, Carlos Rontomé (PP), ha anunciado este viernes que el Ejecutivo local destinará 6,3 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea a la construcción de un centro de menores en la parcela que actualmente acoge la antigua cárcel de Los Rosales, cuya concesión demanial a tal efecto ya ha firmado el Ministerio del Interior en favor de la Ciudad Autónoma.

El también consejero de Educación y Cultura ha explicado que la infraestructura penitenciaria, construida a finales de los años cincuenta y clausurada en 2017, presenta tal estado de deterioro en «elementos estructurales» que su rehabilitación sería «más costosa» que la construcción de un nuevo equipamiento, por lo que será demolida.

Fuentes del Gobierno que preside Juan Vivas han explicado que la intención de la administración local es levantar un inmueble con capacidad para alrededor de 125 menores (sobre todo migrantes foráneos no acompañados, aunque «no exclusivamente») que se encuentren a cargo de su Servicio de Protección a la Infancia en fase de primera acogida o residencial, el «máximo» que se considera capaz de asumir, aunque actualmente atiende a siete veces más.

El Área de Menores de la Ciudad Autónoma lleva años reclamando la construcción de un equipamiento específico «que cumpla todos los requerimientos legales» para atender unas competencias que asumió en 1999. La administración autonómica acondicionó primero un antiguo chalé militar que la Fiscalía obligó a cerrar en 2012, cuando trasladó a los menores que tutelaba a otro edificio concebido inicialmente como albergue para personas sin hogar. Se trataba de una solución «provisional» que se ha prolongado hasta la actualidad.

El anuncio de la construcción del nuevo centro, que debería estar terminado en 2023 de acuerdo con la programación que maneja el Ejecutivo ceutí, llega dos meses y medio después de la crisis fronteriza de mediados de mayo que ha dejado cerca de un millar de niños y adolescentes marroquíes no acompañados en la ciudad autónoma.

Unos 750 han sido acogidos provisionalmente en módulos prefabricados mientras la Delegación del Gobierno dice que se sigue trabajando en su reagrupación familiar y la Ciudad explora de la mano de oenegés como Engloba o Mensajeros de la Paz su posible traslado a la península manteniendo la tutela si alguna autonomía da su beneplácito.