Crean un decálogo para frenar la despoblación en zonas masculinizadas y envejecidas

Los investigadores de la Universitat de València (UV) de las áreas de Trabajo Social, Sociología y Antropología Social Juan Antonio Rodríguez del Pino, Enric Sigalat y Ricard Calvo han elaborado un decálogo de medidas para frenar la despoblación centrado en el género y la edad. Para ello, han analizado la problemática de la despoblación en las comarcas valencianas de la Serranía del Turia y el Rincón de Ademuz.

El punto de partida es que son territorios «masculinizados» y envejecidos que deben ser reconvertidos en espacios atractivos y resultar atrayentes a parejas jóvenes. En este sentido, el género y la edad resultan factores a tener en cuenta de cara a las medidas a adoptar para el futuro de estas zonas, explica el investigador Rodríguez del Pino en un comunicado de la UV.

En el estudio han elaborado un diagnóstico sobre los principales problemas, retos y potencialidades de estas dos comarcas del interior de la Comunitat Valenciana. En líneas generales, algunas de las propuestas presentadas en el análisis son tomar a la comarca como eje de referencia, establecer un plan estratégico de actuación y mejorar las infraestructuras para atraer a las mujeres y a las personas más jóvenes.

En esta línea, los investigadores han concluido en su artículo publicado en ‘Ciudad y Territorio Estudios Territoriales’ la importancia de dotar de una visión comarcal a las estrategias de conjunto, respetar sus singularidades y que las iniciativas nazcan en el territorio y cuenten con respaldo externo. Además, creen que la mejora de las infraestructuras, desde conexión a internet a las carreteras o el suministro eléctrico, podría paliar muchas de las brechas que sufren estos territorios y su población.

MEJORAR EL ESPÍRITU INNOVADOR

Como conclusión, la mejora del espíritu innovador permitiría que quienes mejor conocen el territorio puedan emprender negocios y sus actividades mejoren la situación económica de las comarcas sin esperar a que las entidades públicas lo hagan. Los investigadores también consideran que las colaboraciones público-privadas permitirían que las iniciativas no tuvieran que depender siempre del sector público y que, en caso de nacer del sector público, puedan contar con capital privado.

Para que estos cambios se puedan sostener y financiar en el tiempo como proyectos de futuro, apuntan a la elaboración de un plan estratégico de actuación a medio y largo plazo. Para ello ven necesario que estos territorios, además de contar con la correspondiente financiación, puedan convertirse en lugares atractivos para las mujeres y los más jóvenes, pues «en ellos reside el futuro de estos territorios».

El diseño metodológico ha constado del análisis de fuentes estadísticas de organismos y entidades públicas como el INE, el IVE o laobra y la realización de entrevistas en profundidad con los actores sociolaborales implicados en el territorio, del mundo de la política, el empresariado, sindical y técnico.

Tras estas etapas se crearon sendos grupos de trabajo en los territorios para analizar y reflexionar sobre sus realidades, del que formaron parte algunos de los actores sociolaborales que lo habían hecho en las entrevistas anteriores, y en los que participaron, además, entidades locales y la ciudadanía.